Casado, dispuesto a votar 'sí' a la nueva normalidad si el Gobierno se sienta a negociar con el PP

El líder popular tiende la mano a Sánchez para tratar cuestiones "necesarias" como un posible pacto de Estado por la sanidad
El presidente del PP Pablo Casado. LUIS TEJIDO (EFE)
photo_camera El presidente del PP Pablo Casado. LUIS TEJIDO (EFE)

El líder del PP, Pablo Casado, ha asegurado que su partido está dispuesto a apoyar el decreto de nueva normalidad que se convalidará esta semana en el Congreso, pero ha exigido al Gobierno que antes "se siente" con el Partido Popular a negociar cuestiones "necesarias" y que han incluido en un pacto de Estado por la sanidad, bautizado como Pacto Cajal en honor al Premio Nobel. 

"Después de haber conocido la propuesta del decreto de lo que llama el Gobierno la nueva normalidad, estaríamos dispuestos a apoyarlo una vez que el Gobierno haya escuchado y se haya sentado con el PP para incorporar otras medidas que consideramos necesarias", ha declarado Casado, tras reunirse con el presidente y secretario general de la Organización Médico Colegial (OMC), Serafín Romero y José María Rodríguez Vicente. 

Dicho esto, ha afirmado que su formación considera que ese decreto es "insuficiente ante cualquier rebrote" del covid-19 y ante "la reactivación económica y la seguridad jurídica" de España. "Haremos nuestro trabajo, daremos certidumbre legislativa si es urgente aprobar ya esta legislación una vez que el estado de alarma decayó el domingo, pero pedimos también que el Gobierno se siente con la oposición", ha abundado.

PACTO SANITARIO. Por eso, Casado ha subrayado que ha encargado a la exministra de Sanidad y diputada del PP, Ana Pastor, que "hable entre hoy y mañana" con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, para poder incorporar medidas "fundamentales" a esa norma, aunque "sea en el curso de su tramitación" parlamentaria. 

En concreto, ha enumerado un decálogo de puntos que el PP ha recogido en el llamado Pacto Cajal, un pacto de estado sanitario que han presentado en la comisión de reconstrucción del Congreso y que han bautizado así en honor al Premio Nobel de Medicina Santiago Ramón y Cajal. 

Según ha dicho, ese acuerdo es "el mejor" legado a las próximas generaciones tras la pandemia. "Es un pacto entre generaciones por la salud pública y el sistema sanitario, como hicimos en 1995 con el Pacto de Toledo por las pensiones", ha señalado, para defender que los políticos "se queden sin vacaciones" para "encerrarse" en la Cámara Baja y poder sacar adelante ese acuerdo "cuanto antes". 

El líder del PP ha asegurado que ese pacto de estado se tiene que "asociar" a la negociación del decreto de la nueva normalidad y a las conclusiones de la Comisión de Reconstrucción (que se empiezan a discutir esta semana), así como a la nueva comisión que se creará en el Senado y que el Gobierno "parece que sí está dispuesto a aceptar".

AGENCIA NACIONAL CON UNA UNIDAD DE PANDEMIAS. Entre las medidas incluidas en ese plan, el PP plantea la creación de una Agencia Nacional para coordinar todo el sistema sanitario, con representantes de las autonomías bajo un mando del Ministerio de Sanidad. Además, esa agencia contaría con una unidad específica de prevención y seguimiento de pandemias. 

En segundo lugar, ha defendido un "refuerzo de la atención primaria", que incluya refuerzo de personal y de las infraestructuras, "haciendo corredores frente a infecciones desde urgencias hasta áreas específicas de hospitalización". 

Como tercera medida, ha propuesto la creación de "un pool nacional de profesionales sanitarios para que se puedan desplazar a las zonas donde se necesitan refuerzos para combatir algún tipo de pandemia". También ha defendido que "se clarifique la situación de los médicos MIR", que han estado en esta pandemia "sin oficializar su plaza". 

En cuarto lugar, ha planteado un "plan covid-19" para el seguimiento de enfermos curados pero que puedan tener "secuelas importantes" y para elaborar un "plan de choque por las listas de espera que se han sobrecargado al no poder atender a los enfermos de esas patologías por el colapso hospitalario". En este punto, ha defendido que los profesionales infectados se tiene que calificar como "enfermedad profesional", con la "remuneración que han fallecido de acuerdo con esa peligrosidad". 

También ha apostado por potenciar la telemedicina y la digitalización del sistema sanitario para que con las nuevas tecnologías los hospitales no tengan "tanta sobrecarga". En sexto lugar, ha pedido impulsar una "sanidad exterior más cualificada y con más recursos", así como una "reserva estratégica de material" ante otra posible pandemia. 

Casado también ha planteado una atención a los mayores en sus residencias o a nivel domiciliario teniendo en cuenta la "cronicidad de las enfermedades" y las "pluripatologías"; una apuesta por la investigación nacional y un refuerzo del presupuesto en I+D+i; y coordinación legislativa en materia sanitaria para eliminar duplicidades y evitar recurrir al estado de alarma. 

En su décimo punto de este Pacto Cajal, el PP propone una financiación "acorde y suficiente para todo el sistema sanitario nacional" que, a su juicio, tiene que verse en refuerzo de plantillas, central de compras a nivel nacional y cartera básica de servicios entre las comunidades. También ha defendido un refuerzo de los centros nacionales señeros como el de investigaciones oncológicas o el Instituto Carlos III y una apuesta por la sanidad rural.

PLAN JURÍDICO PARA NO VOLVER A LA ALARMA. Ante los rebrotes que se están produciendo, Casado ha rechazado aplicar de nuevo el estado de alarma, que "afectaría a derechos fundamentales" y "no sería eficaz en pleno verano tener que convocar al Congreso para aprobar un estado de alarma". 

Por eso, ha exigido de nuevo al Gobierno impulsar un plan jurídico con la normativa en vigor, como la Ley de Orgánica de Salud Pública de 1986 que permite a su juicio mantener el mando único si se necesitara y limitar la movilidad. "Hace falta trazar un plan jurídico ante cualquier rebrote, es urgente", ha resaltado, para insistir en que el PP cree que las leyes vigentes son "perfectamente válidas" pero está dispuesto a colaborar si el Gobierno cree que hay que adaptarlas. 

De la misma manera, ha urgido al Gobierno a impulsar un plan económico como el que ha presentado el PP, que incluye extender los Ertes hasta diciembre, ayudas a las liquidez, medidas para los sectores afectados y bajadas de impuestos. 

En este punto, ha subrayado que Alemania e Italia ya han hecho esas bajadas fiscales porque "todos los países están intentado que el consumo se reactive, no se despida a más trabajadores y las empresas no cierren". "Vuelvo a tender la mano para aplicar un plan de choque económico eficaz", ha señalado, para agregar que "hace falta, antes de que el Gobierno se vaya de vacaciones, que haya un plan económico serio y eficaz".

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