Escaso seguimiento y muchos incidentes en la huelga de Batasuna

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La jornada de huelga convocada por la ilegalizada Batasuna ha tenido más repercusión por el número de incidentes registrados -cortes de tráfico, barricadas y quema de contenedores- que por el seguimiento real de los trabajadores en el País Vasco.

En una convocatoria que la mayoría de los partidos y sindicatos consideran "ilegal" al estar promovida por grupos políticos y en la que la principal reivindicación fue la protesta por las acciones judiciales emprendidas contra Batasuna, el PCTV y ANV, el balance más significativo son los 25 detenidos (24 en el País Vasco y uno en Navarra) y el gran número de denuncias presentadas por desorden público.

Manifestaciones sin incidentes en Bilbao, Vitoria y Pamplona
Las manifestaciones convocadas por el sindicato LAB han tenido un seguimiento discreto, con 2.000 personas en Bilbao y Vitoria y otras 1.500 en Pamplona (más de 5.000 según los cálculos del sindicato) pero han transcurrido, eso sí, sin incidentes.

Para el LAB y la izquierda abertzale la respuesta al paro ha sido "desigual pero importante y amplia", según declaró el dirigente abertzale Tasio Erkizia. En Navarra las valoraciones del sindicato iban más allá hasta asegurar que se había logrado "la mayor movilización de los últimos años".

Fuera de los grupos afines a la convocatoria, la palabra más escuchada fue la de "fracaso". Así calificaron el paro los socialistas vascos y Ezker Batua, que coincidieron con el Partido Popular en condenar los actos de vandalismo registrados durante la jornada.

Escaso seguimiento en los centros de trabajo
Por su parte, el consejero de Empleo y Justicia del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, destacó que oficialmente su departamento no recibió comunicación de la convocatoria del paro, por lo que "a efectos oficiales no existe".

Por este hecho reconoció dificultades a la hora de solicitar datos sobre el seguimiento del paro en el sector personal, aunque considera que en las empresas vascas y grandes centros de producción no tuvo mucho incidente.

Una opinión con la que coincide el secretario general de la Confederación empresarial Vasca, José Guillermo Zubía, que aseguraba que el apoyo a la convocatoria de la izquierda abertzale fue "muy escaso" y circunscrito "esencialmente la algunas zonas de Guipúzcoa".

En el sector público, el Ejecutivo cifraba en un 3,74% (4.899 trabajadores) el porcentaje de empleados de la administración general que secundaron la huelga hasta el mediodía.

Barricadas en las carreteras y dos heridos
Además de la quema de contenedores en calles y vías ferroviarias y los intentos de cortar el tráfico en varias localidades -que provocaron ligeros retrasos en algunas líneas del metro y Cercanías- la jornada de huelga ha dejado dos heridos.

El primero, un viandante que se fracturó una pierna en Bilbao al intentar detener uno de los bidones con los que un grupo de personas intentaba cortar el acceso por carretera a la capital vizcaína. El segundo, otra persona que intentaba entrar por la fuerza en el Ayuntamiento de Rentería y que sufrió una "pequeña herida" en la cabeza al ser reducido por la Ertzaintza.

La sede del partido Aralar en San Sebastián apareció también sellada con silicona, según denunció la organización en un comunicado, y los piquetes insultaron y amenazaron a sus trabajadores y militantes, que decidieron no secundar el paro.

En Navarra, los incidentes se centralizaron en los accesos a dos polígonos industriales de Orkoien y Lekunberri, donde se colocaron sendas barricadas.

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