El Ayuntamiento de Alcoi pide a Bolivia que interceda para que un exvecino eluda la horca en Malasia

El joven boliviano Víctor Parada fue condenado a muerte por tratar de introducir 450 gramos de coca en el país asiático

El Ayuntamiento de Alcoi pide a Bolivia que se involucre en el caso de un compatriota y antiguo vecino de la localidad alicantina condenado por la justicia malaya a la horca por introducir 450 gramos de cocaína en el país.

La tragedia se ha pegado a Víctor Parada, de 30 años, como su sombra, desde que en 2009 fue expulsado de España.

Parada llegó a la localidad alcoiana de Benilloba en 2003, donde le esperaban su madre y sus tres hermanas. Allí cursó los estudios de capintería y pronto encontró trabajo en el sector. No obstante, en 2009 fue detenido por no tener la documentación en regla y fue expulsado del país. En este punto volvió su Bolivia natal, donde consiguió un empleo como soldador, aunque un accidente laboral le dejó le llevó a perder permanentemente la movilidad en su mano derecha, algo que finalmente le llevaría a perder el empleo.

Las dificultades de su lesión y sus responsabilidades respecto a la manutención de su hijo Lucas le llevaron a contraer deudas con quien resultó ser un narcotraficante, que finalmente le coaccionaría para hacer de mula. Fue entonces, en 2013, cuando finalmente fue detenido al tratar de entrar en Malasia con un cargamento de cocaína.

El proceso llegó el pasado 5 de enero a la fatídica resolución que llevaría a Parada a la horca. Para evitarlo, su familia y antiguos vecinos tratan que Bolivia interceda en el conflicto.