Seis años de cárcel por captar a una niña de nueve años para elaborar pornografía

El acusado alcanzó un acuerdo de conformidad antes del juicio
Una joven utiliza su teléfono móvil. PIXABAY
photo_camera Una joven utiliza su teléfono móvil. PIXABAY

El acusado de contactar a través de Instagram con una niña de nueve años y ofrecerle participar en un supuesto sorteo de móviles a cambio de que le enviara fotografías en las que ella apareciera desnuda, ha reconocido los hechos y ha aceptado una condena de 6 años de cárcel por sendos delitos de captación de menores para elaborar pornografía y de distribución de pornografía infantil.

El ministerio fiscal y el letrado de la defensa ha llegado a un acuerdo de conformidad antes del inicio del juicio previsto para este miércoles en la sección primera de la Audiencia de Cantabria, de forma que el acusado, un joven que tenía 21 años cuando se produjeron los hechos, ha reconocido su culpabilidad y la fiscalía ha reducido su petición de cárcel de 8 a 5 años por el primer delito y de 3 a 1 por el segundo. 

En virtud de la conformidad alcanzada entre las partes se señala que, con carácter previo al juicio oral, el acusado ha consignado judicialmente 3.000 euros para el pago de la responsabilidad civil, con lo que se estima que concurre en él la atenuante de reparación del daño. Así, por el delito de captación de menores para elaborar pornografía infantil, además de la pena de 5 años de prisión, se le impone la pena accesoria de la prohibición durante 9 años de acercarse a menos de 300 metros de la víctima, su domicilio o lugar de estudios y de comunicarse con ella. 

Y se le inhabilita por nueve años para el ejercicio de cualquier profesión, retribuido o no, que conlleve contacto regular y directo con menores. Además de 5 años de libertad vigilada. 

Por el delito de distribución de pornografía infantil, además de a un año de cárcel, se le impondrá una pena de otros cuatro años de inhabilitación para el desempeño de cualquier profesión que implique contacto regular con menores. 

El acusado ha reconocido que contacto con la niña, a través de Instagram, y que le ofreció participar en un supuesto sorteo de móviles a cambio de que le enviara fotografías en las que ella apareciera desnuda, peticiones a las que accedió la menor. Le pidió su teléfono para hablar por Whatsapp y cuando lo consiguió él se valió de esta aplicación para seguir pidiéndole fotos y vídeos en los que apareciese desnuda. 

La niña accedió a las peticiones, haciéndose más fotografías, grabándose en el baño de su vivienda e incluso el condenado realizó una videollamada con la menor en la que ella estaba desnuda, si bien la niña "cortó inmediatamente al darse cuenta de que se trataba de un hombre".

La madre de la menor presentó denuncia al descubrir en su teléfono móvil fotografías y vídeos elaborados por su hija. 
Cuando el hombre fue localizado y su vivienda registrada, se hallaron varios dispositivos y memorias donde almacenaba unos 600 vídeos y fotografías en los que aparecían otros menores de edad desnudos en poses eróticas, o manteniendo relaciones sexuales entre sí o con adultos, "archivos que el acusado no solo poseía para su propio disfrute, sino que en parte había compartido con otros usuarios no identificados en internet".