El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado que a partir de este lunes habrá más de 200 agentes de la Policía Municipal vigilando de forma específica, con drones, el cumplimiento de las medidas sanitarias, y ha advertido de que "los contagios siguen aumentando".
El alcalde ha visitado la sede de la Jefatura de la Policía Municipal, en la Casa de Campo, donde ha advertido que la capital y la región viven un momento "particularmente difícil, muy complicado, porque están aumentando de manera exponencial los contagios, con una influencia determinante de la cepa británica".
Por este motivo, Almeida ha destacado la necesidad de que los ciudadanos de Madrid, "por responsabilidad individual", cumplan con las medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias.
Según el alcalde, el dispositivo es la continuación del que fue puesto en marcha el 3 de octubre pasado, en el inicio de las medidas de restricción adoptadas por la Comunidad de Madrid para frenar la expansión del coronavirus en la región, y que suponían el confinamiento perimetral en algunos municipios.
A partir de mañana, lunes, la Comunidad de Madrid ha establecido toque de queda a las 22:00 horas y cierre de la hostelería y establecimientos no esenciales de las 21:00 horas, ha prohibido las reuniones en domicilios de personas no convivientes, y las mesas en hostelería estarán limitadas a un máximo de cuatro personas.
Almeida ha explicado que la Policía Municipal ha establecido 56 puntos de control en las 16 zonas básicas de salud con los que será vigilado el cumplimiento del toque de queda y las restricciones en comercios y locales de restauración.
El alcalde ha sido enérgico al reiterar que el Ayuntamiento pondrá todos los medios a su disposición para hacer que se cumplan las medidas de seguridad, entre ellos la utilización de drones, que vigilarán los perímetros de las zonas básicas de salud.
Almeida ha advertido que una persona que viva en una zona no confinada no puede ir a una zona confinada y que solo puede transitar por ella para ir a otro lugar.
Según datos ofrecidos por el alcalde, la multa mínima por el incumplimiento de las restricciones es de 600 euros y ya han sido impuestas más de 57.000 sanciones desde el 3 de octubre pasado.
