Aguirre niega la caja B del PP de Madrid y se desliga de cualquier asunto económico

La expresidenta de la Comunidad de Madrid rechaza que tuviera responsabilidad financiera, contractual o administrativa en el PP regional, investigado en el marco de la trama de corrupción Púnica
Esperanza Aguirre, tras declarar este viernes en la Audiencia Nacional. CHEMA MOYA (EFE)
photo_camera Esperanza Aguirre, tras declarar este viernes en la Audiencia Nacional. CHEMA MOYA (EFE)

La expresidenta madrileña Esperanza Aguirre negó ante el juez del caso Púnica que el PP de Madrid tuviera una caja B con una contabilidad paralela o que se financiara ilegalmente, y en cualquier caso aseguró que como presidenta no tenía responsabilidad económica o contractual alguna. 

Durante su declaración como imputada en la Audiencia Nacional, la que fuera máxima dirigente del PP madrileño se desmarcó de las sospechas de los investigadores sobre su "papel esencial" en la financiación ilegal del partido en la región, según indicaron fuentes jurídicas. 

A su salida, se mostró "convencida" ante los medios de que su "inocencia prevalecerá" porque "nunca" había "hecho, consentido, conocido" o "dejado de ejercer la diligencia necesaria" para evitar cualquier irregularidad o ilegalidad, si estas se hubiesen cometido. 

Ante el juez, Aguirre dijo que al exgerente del partido Beltrán Gutiérrez lo habían nombrado desde las filas del PP nacional, con quien también se organizó la campaña de las autonómicas de 2003 —con la que accedió a la presidencia—, y que ella misma consultó con Mariano Rajoy el nombramiento de sus cargos en la Comunidad. 

Como también hiciese el propio Rajoy cuando testificó en el juicio de Gürtel, Aguirre negó este viernes haber tenido ninguna responsabilidad económica, contractual o administrativa en el partido, y cuando el juez le preguntó si su cargo era meramente figurativo, ella echó mano de los estatutos del PP para dejar claro que no ostentaba tales funciones. 

Su tarea estaba en la política, recalcó, si bien añadió que a su juicio no era posible que Beltrán Gutiérrez manejase una caja B porque el PP nunca se había financiado ilegalmente, según las fuentes. 

Era Gutiérrez, según Aguirre, quien se encargaba de los temas económicos, aunque precisó que apenas había despachado con él y que le parecía eficaz. Como también Ignacio González y Francisco Granados, dos de sus más estrechos colaboradores, a quienes situó en la vicepresidencia de la Comunidad y en la secretaría general del PP madrileño por su confianza en el primero y el buen hacer del segundo. Los tres están imputados

Fue una declaración bronca y tensa, lo que le costó algún que otro apercibimiento del juez, según recalcan las fuentes presentes en su declaración, que destacaron el tono altivo de la expresidenta ante las preguntas de las fiscales. 

En tono irónico, reprochó a "las fiscalas" —término reprobado por el juez, que le pidió que las llamara "fiscales"—, que se "empeñaran" en que Fundescam —fundación ligada al PP que supuestamente contribuyó al desvío de fondos—, era el "Watergate", cuando existía en otros partidos.

Comentarios