Durante buena parte de la noche, el PSOE de Guitiriz perdía la mayoría absoluta de la que ha gozado estos últimos cuatro años. Caía apenas 80 votos, pero esto sumado al gran beneficiado electoral, el BNG, con un incremento de más de 300 votos y que pasaba de tener solo un concejal a tres, llevaba a los socialistas a un gobierno condicionado.
Sin embargo, Marisol Morandeira y su equipo celebraron el domingo su mayoría absoluta. No lo recogen aún los datos oficiales, ya que tiene que validarla la junta electoral, pero en el partido saben que hubo un error en la transcripción de datos de una mesa, en la que se intercambiaron 100 votos, los que había de diferencia entre ellos y el BNG, un error que el domingo por la noche reconocían también los nacionalistas, que seguían teniendo razones para celebrar, pero menos.
"Nunha mesa, ao transmitir os datos, déronlle 130 ao BNG e a nós 30, cando o resultado era o revés", explicaba el domingo a medianoche Morandeira, concretando que la documentación correcta ya había sido remitida al juzgado vilalbés.
Un baile de ediles que en nada afectó al PP, el gran damnificado de la noche electoral al perder un edil y casi 300 votos.
