CANDIDATOS EN CORTO

Lara Méndez, una brújula con un rumbo claro

Busca un tercer mandato como alcaldesa y dice que llega a las urnas tras activar una "transformación" de la ciudad en la que cree y que entiende que aplica con "altura de miras" y sin "cortoplacismos" ► Defiende lo hecho, el dinero europeo conseguido y cree que hay que seguir y hacer una ciudad sostenible
Lara Méndez. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Lara Méndez. VICTORIA RODRÍGUEZ

Lara Méndez sostiene que ella arriesga cuando cree en algo, que no mide sus pasos pensando en riesgos electorales, sino buscando poner altura de miras en sus decisiones, aunque alguna pueda generarle críticas "cortoplacistas".

La alcaldable socialista se explica a sí misma de ese modo tras contar que a ella la llevaron a la política las inquietudes propias de la juventud, además de un punto de valentía y el convencimiento de que las utopías deben ser posibles. Recalca que todavía lo cree.

Con ese camino trazado, dice que camina percibiendo el aliento de mucha gente en la calle y, desde luego, el familiar, especialmente el de su hija. Y es que cuenta que la niña, que hace cuatro años le pedía con ahínco que no se presentase a las elecciones, ahora, con 11 años ya, valora con otros ojos lo que hace su madre y la anima a que siga siendo la alcaldesa de Lugo.

Y la impulsa, claro, su propio ánimo. Dice que siente que aún tiene esa capacidad de los niños de ser como esponjas, de aprender de cada experiencia y de ser capaz de seguir mejorando su entorno con ese conocimiento que va ganando. Y cree que las recetas que aplica son las que Lugo necesita. Habla, así, de crear una ciudad más saludable y sostenible, de renaturalizar espacios, de crear nuevos modelos de movilidad urbana. Ha apostado por ese modelo y, tras estar al frente de la alcaldía durante los últimos ocho años no ha dudado siquiera en tomar alguna decisión arriesgada, como la de construir un carril bici que ha sido muy contestado en la calle y criticado por otros partidos. Méndez descarta hablar de arrepentimiento por obras como esa.

Lara Méndez, con sus padres en Suiza, donde vivió hasta los cuatro años. EP
Lara Méndez, con sus padres en Suiza, donde vivió hasta los cuatro años. EP

SIN CONFORMISMOS. Sostiene, al contrario, que hay que actuar sabiendo mirar hacia adelante. Ninguna transformación llega de conformarse con lo que hay sino de atreverse, de poner valentía para construir una ciudad que vaya hacia adelante y se adapte al sino de los tiempos, reivindica Méndez.

Se pregunta qué hubiera pasado si en los años 80 y 90 no hubiera habido quien se atreviera a empezar con las peatonalizaciones de calles. Que Lugo no se hubiera subido a ese carro entonces es una idea que hoy resulta inconcebible, apunta la socialista.

Lara Méndez tocando la guitarra. EPJPG
Lara Méndez tocando la guitarra. EP

Y, yendo un paso más allá, vuelve a defender que la construcción del carril bici era algo impepinable, que había que hacer sí o sí porque la obra formaba parte de un programa de la UE de "fondos finalistas". Dice que ella no quería ni podía renunciar a ese dinero y que "como eu para Lugo o quero todo, se teño que pagar por elo un custo político asúmoo".

Añade que el carril bici era solo una parte del conjunto de obras a financiar con los fondos europeos y que está satisfecha del empuje a la transformación urbana que se dio con ese dinero europeo. Si el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero la cubrió hace unos días de piropos al decir que Lara Méndez es como Lugo, amable, hospitalaria, culta, con historia y sensible, ella se pone nota a sí misma recurriendo a otras fórmulas de valoración y dice que la alcaldable del PSOE es una mujer propositiva, que se crece ante los problemas, a la que le gusta contribuir a que los lucenses saquen lo mejor de sí mismos y que tiene su cabeza puesta en el objetivo de lograr el progreso de Lugo.

Y asume que no se arruga. Ha comenzado unas obras de peato nalización del casco histórico en plena campaña electoral, aun sa biendo que esos trabajos conlleva ban un plan de tráfico que podía provocar críticas y quejas. Una vez más, dice que ese caso es un ejemplo de que hay que afrontar los proyectos que se consideran importantes con valentía, sin ser cortoplacistas y poniendo los intereses de la ciudad por delante de todo lo demás.

Tampoco parece creer que vaya a tener que pagar costes por críticas a obras como las del casco histórico, quejas que intuye que se producen en buena parte porque hay por medio unas elecciones. Y a esa falta de temor no contribuye solo el convencimiento de que hace lo que debe hacer, sino también las sensaciones en la calle.

Explica, así, que el feeling con la gente es bueno, que recibe ánimos y que lo que muchos le piden, de hecho, es una foto con ella, una prueba de cariño y reconocimiento. Cuenta con deleite que le encanta que muchos de esos gestos le llegan de niños.

Tiempos difíciles

En sus ocho años en el Concello le ha tocado vivir momentos complicados. Su primer gobierno, en minoría, no fue fácil de gestionar. Y su segunda etapa, ya estable gracias al pacto con el BNG, tuvo etapas de grandes desafíos debidos al estallido de la epidemia del covid. Pero defiende que esos tiempos tan difíciles al final a lo que la obligaron es a aplicar cosas en las que cree, como que "xestionar é resolver dificultades" y que aquel fue un momento de "sacar o mellor de nós mesmos e de pensar como protexer e axudar".

Es más, parece contenta de cómo se ha salido en Lugo de la última crisis. Frente al hundimiento de 2008, un colapso económico al que siguieron drásticos recortes, la salida de la crisis que provocó el covid ha tenido una cara más amable en Lugo en gran parte gracias a las políticas hechas desde el Concello, defiende Méndez, que reivindica los programas activados para sostener primero y reactivar después la economía.

Y no solo estuvo el covid. En el gobierno de coalición no fueron todo días de vino y rosas, pero Méndez se muestra satisfecha de los resultados de ese equipo. Dice que si hubo momentos en los que intervino fue porque ella es la alcaldesa y tiene la responsabilidad de la ciudad.

Paralelamente, Lara Méndez saca pecho de su gestión en el Concello de Lugo, reivindica los 44,5 millones de fondos europeos que se consiguieron para la ciudad durante su mandato y no duda de que ese dinero se ha aprovechado para hacer un Lugo mejor. Se muestra como alguien dispuesto a seguir adelante, "con vontade" de transformar Lugo y decidida a no vivir pendiente de quienes cree que solo busca "apañar algún puñado de votos".

"A xente ten xa interiorizada en Lugo a idea da transformación"

Lara Méndez con su hija en el hospital. EP
Lara Méndez con su hija en el hospital. EP

Que nota pon ao bipartito que encabeza?
Este goberno fixo un traballo sobresaínte. Nun marco influído pola situación pandémica, non só se atendeu ao urxente, senón que tamén se foi capaz de chegar ao fin do mandato co acordo programático cumprido e con horizontes novos marcados.

Non lle tremeu a man ao enfrentarse ás veces aos seus socios. Non lle meteu medo evidenciar as diferenzas nin sequera en época electoral?
Eu trato de actuar sempre con rigor e responsabilidade e, dende logo, sempre en beneficio da cidade. Polo demais, hai que ser responsable co acordo e co que somos: un goberno no que hai dous partidos con sensibilidades distintas nalgún aspectos. Pero eu son a alcaldesa e teño que actuar en beneficio de Lugo.

A experiencia vivida estes catro anos fará, en todo caso, que cambien as condicións se hai que renegociar o pacto de goberno con BNG?
O primeiro é pasar as eleccións. De momento, nós saímos a gañar a maioría social.

Que prioridades tería Lara Méndez se repite como alcaldesa?
Hai que acabar de materializar esa transformación de Lugo, que ten tres piares: social, económico e físico. En materia de benestar, a prioridade seguirá sendo apoiar as persoas vulnerables, algo que nós vimos practicando. Hai que seguir avanzando tamén en crear benestar e emprego e, respecto á transformación física da cidade, hai que avanzar coas peonalizacións integradoras e construír unha cidade máis sau dable, sostible e integradora.

De que parte da súa xestión está máis orgullosa?
É un compendio de cousas, aínda que seguramente me quedo coa parte social. Creo, con todo, que se fixo tamén un gran traballo no económico, de modo que temos un concello con contas saneadas. E ese equilibrio logrouse contando con que captamos 44,5 millóns de euros da UE, o que supón facer investimentos importantes na cidade.

E que foi o máis frustrante do paso polo goberno?
O máis frustante foi vivir unha etapa con cinco partidos na oposición dicindo non aos orzamentos, sabendo o importantes que son para que a cidade vaia cara adiante. Se pode non compartir o modelo de cidade e aínda así tentar chegar a acordos en beneficio dos cidadáns. E teño que dicir que, por riba, nin sequera se sabe cal é o modelo de cidade dalgúns.

Que lle pide e que lle di a xente na rúa a Lara Méndez?

Pídenme desde infraestruturas a papeleiras. Moita xente pídeme que siga traballando como o estiven facendo ata o de agora e penso que é porque esa idea de transformación da cidade está xa interiorizada e a xente quere que siga adiante.

Moitas cousas dependen doutras administracións. Que talante terá á hora de negociar?
u sempre teño a man tendida a outras administracións. Pero hai que reivindicar infraestru turas que son irrenunciables e que eu reclamo goberne quen goberne.

Cando abrirá o auditorio?
Abrirá en canto sexa seguro. O que non é aceptable é a desidia, o non entregar un auditorio en condicións e forzar a que os lucenses invistan aínda máis en poñelo en condicións de ser pos to a disposición dos cidadáns.

Fai falta en Lugo a Ronda Este ou é prescindible?
As infraestruturas son necesarias para o futuro das cidades. Para ter oportunidades necesítanse comunicacións. Pero non se pode coller un proxecto de hai vinte anos, cando a avaliación de impacto ambiental está desfasada, e atentar contra un valioso patrimonio da cidade. Te mos que apostar polo deseño de espazos sostibles e non se pode atentar contra espazos naturais ou contra un patrimonio como o da Vía Künig, que tratamos que sea recoñecido como parte oficial do Camiño. Hai que facer as cousas con sentido común.

Está habendo momentos controvertidos nesta campaña e a Xunta Electoral prohibiulle organizar unha chocolatada na xornada de reflexión.
Respecto toda decisión da Xunta Electoral, pero teño que dicir que é certo que estamos en periodo electoral pero tamén que esta era unha programación previa, dun plan de dinamización dun barrio. Parece que hai partidos cunha sensibilidade que lles leva a preocuparse dunha ch colatada e eu creo que lles debe - rían preocupar cuestións como dinamizar as rúas ou axudar ao comercio da cidade.

Más en Elecciones Municipales 28M