De Valdivia: "El mercado reconocerá en el largo plazo el valor de Ecoener"

La empresa coruñesa debutó en Bolsa con un desplome del 15% que arrastró el valor a 5 euros
Luis de Valdivia, en la Bolsa de Madrid. EP
photo_camera Luis de Valdivia, en la Bolsa de Madrid. EP

La gallega Ecoener se convirtió este martes en la segunda compañía en dar el salto a la Bolsa en lo que va de año después de que el jueves diese el paso Línea Directa. Su primera sesión arrojó un balance agridulce, pues la energética con sede en A Coruña cerró con un retroceso del 15,25%, el mayor registrado en la jornada en el mercado continuo. El valor de las acciones quedó así en 5 euros frente a los 5,9 del precio de salida. La cotización dio la vuelta después de llegar a revalorizarse un 1,7% y alcanzar los 6 euros en los primeros compases de la sesión.

La compañía que preside Luis de Valdivia (Ceuta, 1963) amplió capital con la emisión de 16,9 millones de acciones tras rebajar sus expectativas la semana pasada y recortar de 200 a 100 millones de euros el objetivo de capital a captar. Tras la operación, el empresario con raíces lucenses mantiene el control del 70,2% del accionariado, en tanto que el resto ha quedado en manos de inversores institucionales.

Tras dar la simbólica campanada en el Palacio de la Bolsa de Madrid a mediodía, De Valdivia explicó a los medios que la ampliación de capital cosechó "una gran acogida entre los inversores a largo plazo especialistas en renovables", aunque reconoció que la afluencia de institucionales nacionales fue inferior a lo que preveía. "Básicamente los principales inversores son del norte de Europa e Inglaterra", indicó el industrial, que señaló que un 40% se colocó entre españoles. "Ecoener es una empresa rentable, estable y sólida. Por encima de las circunstancias concretas, tenemos una perspectiva a muy largo plazo. Es nuestro objetivo y voluntad y por eso hemos salido a Bolsa", remarcó el presidente, convencido de que a la larga el mercado sabrá "reconocer el valor" de la firma, por lo que abogó por no dejarse "despistar" por la evolución "puntual" de la cotización.

Fundada en 1988, Ecoener ha visto en el mercado "una herramienta para seguir creciendo". A lo largo de 33 años, la compañía ha desarrollado medio centenar de proyectos por unos 350 megavatios (MW) de potencia. Actualmente, cuenta con 141 MW en propiedad en 17 explotaciones eólicas, hidroeléctricas y fotovoltaicas. Con presencia en Galicia y, sobre todo en Canarias, donde encabeza el desarrollo eólico y solar, Ecoener dio el salto al extranjero en 2005 y opera en Honduras, Guatemala, República Dominicana, Serbia, Panamá, Chile, Kenia y Colombia. Además de contar con 142 MW en fase de construcción, la energética tiene en cartera otros 1,5 gigavatios en fase de desarrollo en varios países con un horizonte de ocho años.

CRECER FUERA. "Nuestro futuro está fuera de España", expuso el fundador. De hecho, el 22% de la potencia instalada está en otros países, concretamente en Honduras, donde explota 16,22 MW fotovoltaicos y Guatemala, donde opera una central hidráulica de 14,2 MW.

Para financiar su desarrollo futuro, el grupo —que descarta ejecutar una nueva ampliación de capital en el medio plazo— recurrirá a la financiación estructurada y al mercado de deuda. De hecho, en septiembre captó 130 millones con una emisión de bonos verdes con vencimiento a 20 años para impulsar sus proyectos eólicos e hidráulicos en Galicia y Canarias.

FIRMAS MEDIANAS. En un 2021 en el que se prevé un auténtico ‘boom’ bursátil de las renovables —Opdenergy, Acciona Energía y una filial de Repsol también comenzarán a cotizar—, De Valdivia reivindicó que las empresas medianas son "imprescindibles para el futuro del país" y pidió "un estatuto" para favorecer su desarrollo.

Con un plantel integrado por 65 trabajadores, puso en valor que Ecoener ha sabido conjugar "la estabilidad laboral" y la rentabilidad, con un 100% de contratos indefinidos y salarios "por encima de la media". En su discurso tras dar la campanada, el industrial expresó su satisfacción por el trabajo realizado y reconoció "las dificultades y sinsabores" que le trajeron "las falsas acusaciones" a las que tuvo que enfrentarse a lo largo de sus 33 años de trayectoria.

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