''Ahora es Leite Río, en dos días serán más''

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La decisión de Leite Río de dejar de recoger 65.000 litros al día en la Cooperativa Comarcal de Ordes ha puesto de nuevo sobre la mesa el conflicto en el sector lácteo, que parecía apagado tras el acuerdo firmado en Madrid.

"Lence --el propietario de la empresa lucense-- es el único que está dando la cara, pero son más industrias las que se encuentran en esta tesitura", alerta Lupe Prado, la responsable de lácteo del SLG --Sindicato Labrego Galego--.

Mientras para Prado la medida adoptada por Río no ha hecho más que dejar claro que el acuerdo adoptado en Madrid --que la empresa lucense no ha ratificado-- "no sirve para nada", desde Unións Agrarias, donde sí dieron el visto bueno al pacto auspiciado por el Ministerio español de Medio Rural, exigen a la Xunta que tome "las medidas de presión convenientes" para que Leite Río cese en sus "amenazas" a las explotaciones ganaderas.

Quien lo pide es el secretario de acción sindical de la central, Xabier Iglesias, que aprovechó para criticar la decisión de dejar de recoger leche a la cooperativa de Ordes a partir de septiembre. El sindicato reitera que la empresa lucense está pagando "entre cuatro y cinco céntimos menos por litro" de lo que estipula el acuerdo pactado en Madrid.

''En dos días serán más''
"Lence ni siquiera firmó el acuerdo, por lo que no tendría que respectarlo, pero otras industrias que sí firmaron están manteniendo precios a la baja", denuncia Lupe Prado, quien insta a las administraciones --estatal y gallega-- a "tomar cartas en el asunto para que industria y distribución dejen de mangonearnos a su antojo". "Ahora es Río, y en dos días serán más", zanja.

El Sindicato Labrego "condena la actitud de Río". Pero considera que ha servido para subrayar que la falta de un precio mínimo que cubra los costes de producción en el documento firmado en Madrid --motivo por el que el sindicato rehusó rubricarlo-- dio como resultado un acuerdo "que sólo sirvió para quitarle las castañas del fuego al Gobierno español".

A juicio de Lupe Prado, las industrias que han firmado el acuerdo "no están obligadas a nada porque no hay precio mínimo, no digo medio, digo mínimo". La reivindicación de esa cifra provocó que los ganaderos llevasen sus tractores a la ciudad en señal de protesta, para pedir apoyo y unas condiciones "que nos permitan vivir dignamente de nuestro trabajo". El SLG estudia ya nuevas movilizaciones, y responde a la consellería de Medio Rural: "dicen que no pueden hacer nada porque no hay ganas ni voluntad".

La intención de Lence: ''reventar el acuerdo''
Mientras, Iglesias pide a las empresas del sector de la distribución, como Lidl, Mercadona o Carrefour, para quien Leite Río vende marcas blancas, que durante el próximo trimestre no compren leche a las centrales que, como la firma lucense, no suscriben contratos directos con las explotaciones ganaderas. Denuncia que su intención es "reventar el acuerdo y negociar individualmente con las cooperativas".

Por su parte, Prado tilda de "vergüenza" las declaraciones de Jesús Lence sobre un supuesto aumento de la producción láctea. "Puede haber caída del consumo, pero no hay incremento de la producción", corrige.

UU.AA solicita la convocatoria urgente del Comité de Seguimiento del acuerdo, ya que a principios de septiembre --fecha indicada por la Xunta para el reparto de la mayor parte de las ayudas directas a productores-- "puede ser demasiado tarde" para un sector que calificó de estratégico y cuya precariedad afecta a más de 100.000 explotaciones ganaderas en Galicia.

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