Una alternativa para las interferencias de enero en la señal del TDT

El compostelano Hotel Monumento San Francisco acogió un encuentro con los medios promovido por la compañía SES en la que se abordaron los nuevos retos a los que se enfrenta la televisión en Galicia. Y este ha sido el momento elegido por el director general de SES Astra Ibérica, Luis Sahún, para reivindicar la funcionalidad del satélite como una opción alternativa ante a la Televisión Digital Terrestre (TDT), teniendo en cuenta los cambios que esta está experimentando y los que le quedan todavía por atravesar.

Como punto de partida, cabe recordar que a partir del 1 de enero del 2015 la señal de la TDT convivirá con la del 4G, dando lugar a interferencias en la frecuencia de la primera. Así lo reconoce el ministerio de Industria en el plan de actuaciones para la liberación del dividendo digital. La solución a este problema no es especialmente complicada, pero tampoco barata. Por eso, desde Industria se ha manifestado la idea de que deberían ser las empresas de telecomunicaciones las encargadas de cubrir los gastos de la instalación de los filtros de antena en los tejados de los edificios para acabar con las interferencias.

Pero existe otra solución que permite a los usuarios esquivar estas interferencias televisivas, y es la que nos presenta Luis Sahún: la televisión satélite es un sistema que retransmite canales de televisión y de radio a cualquier parte del mundo, alcanzando el 99 % de la población mundial, siendo además un sistema que no se verá interrumpido ni afectado por el dividendo digital ni por las futuras interferencias entre la TDT y el 4G que afectarán a las viviendas a partir del nuevo año.

Ayudas públicas para la reantenización

El pasado 1 de noviembre, el BOE publicaba el plan de ayudas públicas para la adaptación de las antenas colectivas en edificios de viviendas, valorado en 280 millones de euros. Las ayudas, cuyo importe oscilará entre los 100 y los 550 euros por comunidad, podrán asignarse, según el texto, a cualquier tecnología televisiva incluyendo cable, ADSL o satélite. Esta variedad de opciones es para Luis Sahún, “un paso importante para que se afiance el principio de neutralidad tecnológica, pero también supone un claro beneficio para que los espectadores puedan disfrutar de la experiencia televisiva con las ventajas que ofrecen otras plataformas tecnológicas: alta definición de calidad, más canales, menos cortes, ausencia de futuras adaptaciones, etc.”.

Sin embargo, tramitar estas ayudas en el caso de tecnologías que no sean TDT será más complicado. “Nos tememos que, una vez más, sea la tecnología terrestre la única beneficiada”, añade. Además, el texto no atiende cuestiones de importancia como “qué ocurrirá con las ayudas públicas para la mitigación de interferencias entre servicios 4G y TDT (antes mencionadas) o a cómo los hogares se verán de nuevo afectados por el segundo Dividendo Digital”.

Otras metas: las zonas remotas y la Ultra Alta Definición

En junio de 2013, la Comisión Europea de Competencia declaró ilegales e incompatibles con el mercado europeo las ayudas públicas destinadas a digitalizar la televisión en zonas remotas y poco pobladas de España, de manera que se tuvieron que recuperar las cantidades, que habían sido concedidas con esta finalidad, de los beneficiarios de las mismas.

Con respecto a esto, el director general de SES ha declarado que "si se convoca un nuevo concurso público, neutral tecnológicamente, para llevar la TV a zonas remotas de la región, nos presentaremos, puesto que creemos en la eficacia y en las capacidades del satélite hoy, y en el largo plazo”.

Tras asentarse la Alta Definición como un estándar de gran aceptación a escala mundial, SES ha mostrado a los asistentes el próximo avance televisivo en esta línea: la Ultra Alta Definición, que multiplica por cuatro las características de la Alta Definición actual, esperándose que los Juegos Olímpicos de Río de 2016 sean el primer evento transmitido en Ultra Alta Definición. Las más recientes previsiones, explicadas por SES en la última edición de IBC Ámsterdam vaticinan que, en 2025, la mitad de las televisiones serán en Ultra HD. Un año en el que, si las previsiones se cumplen, existirán en el mundo 1.000 canales de televisión y 500 millones de pantallas.

De esta manera, y teniendo todos estos factores en cuenta, a Sahún solo le queda finalizar su presentación sobre el futuro de la, cada vez más potente, pequeña pantalla, con las siguientes palabras: “Los espectadores son cada vez más exigentes con lo que quieren ver, con la calidad de la imagen y con poder disfrutar de los contenidos en cualquier lugar y a través de múltiples dispositivos. La evolución de la televisión no se entiende sin la confluencia de distintas tecnologías, teniendo bien presente que la diferenciación en la calidad de la transmisión de los contenidos".

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