Vender es un arte en el que resultan clave el manejo de los impulsos y emociones y la creación de necesidades que, en realidad, no lo son. La Comisión Europea (CE) y las autoridades de protección de los consumidores de 23 estados miembros, más Noruega e Islandia, han peinado 399 tiendas online en busca de prácticas "manipuladoras" y las conclusiones invitan a reflexionar.
Desde temporizadores con cuenta atrás "falsos" --una vez vencido el plazo las mismas ofertas seguían vigentes--, hasta la ocultación de información esencial usando tipos de letra muy pequeños o con su colocación en los lugares menos visibles, son algunos trucos a los que recurren los establecimientos para empujarnos a llenar el ‘carrito’.
En total, de los sitios web analizados, las autoridades hallaron la presencia de estos "patrones oscuros" en 148 plataformas. Destaparon que al menos el 37% de los sitios controlados podrían infringir la directiva comunitaria sobre prácticas comerciales desleales.
Un total de 54 e-commerce dirigían a los usuarios "hacia determinadas opciones, desde suscripciones a productos u opciones de entrega más caras, ya sea a través del diseño visual o del lenguaje utilizado". En otros 42 casos se usaban cuentas atrás falsas a cuyo término vencerían, supuestamente, las rebajas publicitadas y en otros 70 sitios se ocultaba o "hacía menos visible" información "importante", como la relativa a los costes de entrega, la composición de los productos o la disponibilidad de una opción más barata. Amparándose en estas tácticas, en 23 plataformas se escondía la información para "manipular" al consumidor para que se suscribiese.
En su barrido, la CE también analizó las aplicaciones para el móvil y tablet desplegadas por 102 de las web objeto de análisis y la conclusión es que en 27 casos las empresas también tiraron de "patrones oscuros" para incitar a la compra.
En el análisis de 102 APP de las tiendas online objeto de análisis se comprobó que en 27 casos las empresas también tiraron de "patrones oscuros" para incitar a la compra
"Casi el 40 % de las web de compras en línea se basan en prácticas manipuladoras para aprovechar las vulnerabilidades de los consumidores o para engañarlos. Este comportamiento es claramente incorrecto y contrario a la protección de los usuarios", advierte el comisario de Justicia, Didier Reynders, que ha pedido a los estados que adopten "las medidas pertinentes" y combatan estas prácticas. Ahora, lo primero es que cada país contacte con los comerciantes para que rectifiquen. En paralelo, Bruselas revisa la legislación para contrastar que los patrones "oscuros" que afloran con el comercio digital estén cubiertos de forma "adecuada".
Solo en la primera mitad de 2022, el comercio electrónico movió 33.817 millones de euros en España, según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
