Millones de personas en Estados Unidos han dejado sus empleos de la noche a la mañana tras el estallido de la pandemia, un fenómeno denominado 'gran dimisión'. La precariedad laboral, el estrés o la búsqueda de un trabajo mejor son los principales detonantes de esta ola de renuncias, acelerada por la crisis sanitaria del covid, que elevó la inestabilidad laboral y llevó a muchas personas a replantearse su vida profesional.
¿OCURRE AQUÍ? Hay quien dice que también en España se está produciendo una 'gran dimisión'. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró este miércoles que este fenómeno no tiene en la actualidad un impacto significativo en el país. En todo caso, anunció que en las próximas semanas convocará a patronal y sindicatos para abordar esta cuestión.
Hay 109.000 puestos vacantes en España, un país con algo más de 3 millones de parados inscritos en los servicios públicos de empleo. No obstante, Díaz señaló que los puestos sin cubrir suponen el 0,7% del total, mientras la media europea supera el 2,5% y en Alemania la ratio llega al 3,8%.
4 DE CADA 10 CONTRATOS FIRMADOS EN GALICIA SON INDEFINIDOS. Abril dejó 5.540 cotizantes más y el paro se redujo a su nivel más bajo en casi 14 años, aunque subió en la industria Pese al freno que la guerra en Ucrania y la inflación han supuesto para la recuperación de la economía, el mercado laboral aguanta el tipo. En abril, el 'efecto Semana Santa' redujo el paro en Galicia a su nivel más bajo desde julio de 2008 con la demanda de mano de obra en el sector servicios, un motor para que la Seguridad Social ganara 184 cotizantes de media al día respecto a marzo.
Junto a este buen comportamiento de la afiliación y el desempleo, otro aspecto positivo que reflejan los datos difundidos este miércoles por el Gobierno es la proliferación de los contratos indefinidos, que en abril supusieron ya el 42,2% de todos los que se firmaron. Esta modalidad no ha dejado de ganar peso desde que a inicios de año comenzó a aplicarse la reforma laboral, que generaliza el contrato indefinido, busca fomentar el fijo discontinuo y limita los tipos y causas de los temporales. Antes de que este nuevo marco entrase en vigor, los acuerdos sin fecha de caducidad representaban apenas el 10% de los que se firmaban, una proporción que en lo que va de año se ha multiplicado por cuatro.
En un mes en el que la contratación en general se redujo —se rubricaron 64.296 acuerdos, un 8,4% menos que en marzo—, los nuevos indefinidos (incluyendo las conversiones) aumentaron un 32,3%, contabilizándose 27.179. Son más del triple de los que se suscribieron un año antes. Mientras, la firma de contratos temporales se redujo en un mes un 25%. Si antes de la reforma laboral esta modalidad se empleaba en nueve de cada diez casos, ahora apenas suponen el 58% en Galicia.
Desde la esfera sindical, CC.OO. y UGT ven en estos datos la prueba de que se está "a dignificar" el empleo con contratos más estables, pero piden "facer o mesmo cos salarios" para poner freno a la pérdida de poder adquisitivo ante el encarecimiento del coste de la vida.
La CIG, por su parte, discrepa sobre los efectos de la reforma laboral. Incide en que trae consigo "unha nova precariedade", sustituyendo la contratación temporal "pola parcialidade do emprego" a través de la modalidad indefinida. La central advierte de que las personas con contrato fijo que no trabajan a jornada completa "van a ter ingresos inferiores ao salario mínimo interprofesional".
PARADOS Y COTIZANTES. Al margen de la calidad del empleo, el mercado laboral resiste el evite de la guerra y la inflación. Galicia creó 5.540 empleos de media en abril con respecto al mes anterior, lo que dejó el contingente de cotizantes en 1.033.997, en un periodo en el que España superó por vez primera la barrera de los 20 millones de afiliados. Volviendo a la comunidad, la Seguridad Social contabiliza 32.003 contribuyentes más que en abril de 2021 (+3,19%). Es uno de los datos que pone de relieve la Xunta, al igual que es descenso del paro hasta su nivel más majo en casi 14 años, con 150.602 personas inscritas en las oficinas del antiguo Inem. Son 2.734 menos que en marzo, lo que en términos relativos supone una bajada del 1,78%. Es más contenida que la registrada en el conjunto de España (-2,77%), donde el número de parados está cerca de bajar de los 3 millones.
En el caso gallego, la caída de esta lacra se focalizó fundamentalmente en el sector servicios. En el lado opuesto, la industria sumó 42 desempleados en un mes.
La provincia en la que más se redujo el paro fue Lugo, un 2,8%, al abandonar los servicios públicos de colocación 409 personas con respecto a marzo. El contingente de desempleados bajó así a 14.248 personas, lo que supone 2.754 menos que un año antes.
¿Y cuántos puestos de trabajo se crearon en la provincia? Fueron 689 en un mes, lo que situó el total de afiliados en 122.778. Respecto a abril de 2021, el sistema contaba con 3.097 cotizantes más.
