Los trabajadores de la conservera Bernardo Alfageme se han concentrado este viernes frente a la sede de los juzgados de Vigo, donde se celebraba un juicio por presuntas amenazas contra Gustavo Lago, hijo del propietario de la compañía y consejero de esta empresa, el cual no se presentó a la vista.
El trabajador denunciante declaró que había sido insultado y había recibido amenazas por parte del consejero delegado cuando entraba en un garaje. El abogado reclamó una indemnización de 1.000 euros y una multa de 20 días y 100 euros diarios. La Fiscalía lo deja la petición en 10 a 5 euros.
''Que se olvide el negocio inmobiliario''
En declaraciones a los medios, José Carlos García, portavoz de los trabajadores, explicó que ''la única solución'' para el conflicto laboral de Alfageme es acudir a los propietarios de estas instalaciones, con los que no tienen contacto desde hace seis meses, y pidió al dueño de la firma ''que nos deje en paz y se olvide del negocio inmobiliario'' que ''pretendía hacer'' con los terrenos de Alfageme.
''Nosotros queremos trabajar y cobrar, es lo único que estamos deseando, no nos importa la especulación que quieren llevar adelante con los terrenos'', resaltó.
44 millones de euros dilapidados
Los responsables sindicales llevan varias semanas criticando la gestión de los propietarios de la empresa, a los que acusan de haber dilapidado, en dos años y medio, 44 millones de euros que fueron avalados por el Igape, y están en desacuerdo con el plan de viabilidad diseñado, que incluye un nuevo aval público de 9 millones de euros.
Los representantes laborales reclaman garantías sobre el futuro de la compañía y control público para las ayudas que se reciban de las instituciones, y como punto fundamental reivindican el cambio del equipo gestor de Alfageme, encabezado por Juan Lago, de la inmobiliaria Promalar, actual propietaria de la conservera.
