La tormenta perfecta hunde el petróleo

La caída de la demanda por el impacto del coronavirus en la economía global y la estrategia saudí arrastran el precio del crudo al nivel de 2002
Explotación petrolífera.EP
photo_camera Explotación petrolífera.EP

La extensión global de la pandemia del Covid-19 y la guerra abierta entre Arabia Saudí y Rusia en el seno de la Opep+ (la coalición formada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y otros diez socios) se han conjurado para sumir el mercado del petróleo en una crisis. En una semana en la que el barril de Brent —el que se extrae del mar del Norte y cuyo precio es la referencia en los mercados europeos— franqueó la barrera de los 25 dólares, tocando niveles sin parangón desde finales de 2002, los analistas coinciden en que resulta difícil aventurar si habrá crudo barato para rato, aunque todo indica que no ha tocado fondo. De hecho, el banco de inversión Goldman Sachs pronostica que llegará a 20 dólares en el segundo trimestre ante las perspectivas de que la caída de la actividad económica motivada por el Covid-19 siga lastrando la demanda. También dependerá de si el pulso que libran Arabia Saudí y Rusia se prolonga.  

¿Cómo se fija el precio del petróleo?

Impera la ley de la oferta y la demanda. En este convulso inicio de año son varios los factores que han contribuido a provocar un desajuste entre ambas variables que explica la situación actual. El primero fue la entrada en barrena de la economía china —el mayor importador mundial de petróleo— al dispararse las infecciones desde que se detectó el primer caso de coronavirus en la provincia de Hubei a finales de noviembre de 2019. 

"En estos momentos, la paralización económica que están llevando a cabo numerosos países para frenar la propagación del virus ha reducido notablemente la demanda de crudo", expone en declaraciones a AGN el analista de X-Trade Brokers (XTB) Joaquín Robles Fernández. A este escenario, en el que muchos organismos ven el preludio de una recesión global, se sumó otro factor de peso el 6 de marzo: la negativa de Rusia a reducir en 1,5 millones de barriles diarios la oferta para compensar el impacto del virus como propusieron los socios de la Opep, con Riad al frente. Desde entonces, Arabia Saudí ha emprendido una estrategia consistente en forzar a Moscú a volver sobre
sus pasos a base de inundar el mercado de materia prima barata. 

El profesor de la UVigo y miembro del Foro Económico de Galicia Baltasar Manzano constata que la respuesta de Riad a la negativa de Rusia a reducir la oferta de crudo arrastró el barril de Brent hasta pulverizar la barrera de los 30 dólares "en apenas tres semanas"

"Rusia no estuvo de acuerdo con esta estrategia, argumentando que eso daba vida a los productores americanos de shale oil —el esquisto bituminoso que se extrae mediante la técnica del fracking—, cuyos costes de producción son mayores", señala el profesor de Economía de la Universidade de Vigo Baltasar Manzano. Miembro del Foro Económico de Galicia, explica que la respuesta de Riad fue emprender una guerra comercial que, "en apenas tres semanas", ha llevado el Brent de los 60 dólares hasta fulminar la barrera de los 30. 

En estas circunstancias, Robles, de XTB, indica que "muchos productores están extrayendo ahora al máximo de su capacidad", lo que deriva en una situación "de sobreoferta mientras la demanda está cayendo en picado".  

¿Cuáles son las perspectivas?

Los expertos no se aventuran a hacer proyecciones. "Va a depender de varios factores, algunos globales y otros locales", refiere Manzano, que alude a la contracción económica derivada de la pandemia y al riesgo de que los precios bajos del crudo "expulsen del mercado a una parte importante de los productores de shale oil, lo que podría poner a parte del sector en dificultades financieras". También está a prueba la resistencia de Arabia Saudí y Rusia, con economías dependiente de estos ingresos. A juicio de Robles, Riad parte de mejor posición al tener la mayor capacidad de producción "y al coste más bajo". 

Tampoco hay que perder de vista el impacto que pueda tener el plan de Donald Trump de elevar al máximo las reservas estratégicas con la compra de 77 millones de barriles de producción estadounidense, una intervención que, a falta de que se materialice, volvió a situar el Brent en 30 dólares el viernes.

El fracking no es el único perjudicado por el plan saudí. El profesor de EAE Business School Juan Carlos Higueras recuerda que el abaratamiento del crudo golpea "a muchos socios de la Opep que no tienen los mismos costes de producción" que Riad y que, además, son economías en vías de desarrollo, como Venezuela o México. "Con un petróleo a 20 dólares, todas las cuentas se les caen", remarca el analista. 

Según los datos del Gobierno, el día 20 apenas 43 de las 651 estaciones de servicio que informan a diario de sus precios en Galicia dispensaban el diésel a menos de un euro

¿Cómo afecta al consumidor?

Saldrá beneficiado en la medida en la que se traslade a los surtidores el abaratamiento del crudo. Con todo, como indica Higueras, hay que tener en cuenta que "cerca del 50% de los precios de los carburantes son impuestos y que la materia prima determina solo un 30%". Según los datos del Gobierno, el viernes día 20 apenas 43 de las 651 estaciones que informan a diario de sus precios en Galicia dispensaban diésel a menos de un euro, esto es, un ínfimo 6,6%.

Benigno Redondo, presidente de la Federación Gallega de Estaciones de Servicio: "La caída de las ventas es extrema, hay estaciones que reducen jornada laboral"
Al frente de la Federación Gallega de Estaciones de Servicio (Fegaes) --que representa a más de 300 gasolineras en Galicia--, Benigno Redondo hizo pública esta semana la preocupación del sector ante una caída de las ventas que, según sus estimaciones, se acerca al 80%. Detrás está el abrupto parón que ha sufrido la actividad económica como consecuencia del estado de alarma decretado para frenar la pandemia del coronavirus. Con buena parte de la población confinada en casa, la demanda del transporte no basta para mantener unas gasolineras que siguen operativas y han tenido que extremar las medidas de desinfección y seguridad sanitaria al tener consideración de instalaciones estratégicas. 
Benigno Redondo, presidente de la Federación Gallega de Estaciones de Servicio.EP
"Apenas se percibe una mayor afluencia, tal vez en las gasolineras en ruta", afirma este empresario de Poio, que llama a tener en cuenta que «la mayoría de empresas de transporte tienen en sus naves depósitos para consumo propio». Ante la probabilidad de que el Gobierno restrinja todavía más los desplazamientos, Redondo admite que muchas estaciones de servicio "contemplan aplicar un expediente de regulación temporal de empleo" y que algunas ya están «reduciendo la jornada laboral» por falta de clientela. "Estamos viendo un descenso extremo de las ventas que provoca que los gastos superen los ingresos en  muchos casos", sostiene. 

IMPACTO DEL CRUDO. En cuanto a la limitada repercusión del abaratamiento del petróleo en los surtidores, que incluso ha llevado a la patronal de transportistas Fenadismer a solicitar a la CNMC que investigue posibles pactos de precios entre las petroleras, Redondo incide en que el empresario de la gasolinera "es el último eslabón de la cadena". "No maneja la cotización del crudo, la estación de servicio repercute el precio una vez se lo repercute la petrolera, su papel no es determinante a la hora de marcar el precio de mercado", concluye. 

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