La tormenta de la electricidad: ¿qué nos cobran en el recibo de la luz?

Apenas el 40% de la factura corresponde al consumo del usuario. El resto del importe se lo llevan peajes, cargos varios e impuestos
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Los máximos históricos que sigue pulverizando el precio de la electricidad y los cambios en las tarifas activados en junio han llevado a los consumidores a fijarse más en un recibo que pocos entienden por completo. Tratar de descifrar la factura es navegar entre conceptos técnicos que llevan a preguntarse qué es realmente lo que nos cobran. Lo primero que hay que saber es que el recibo está formado fundamentalmente por dos grandes conceptos: un coste fijo por disponer de electricidad, que se paga por cada kilovatio de potencia contratada y el coste de la electricidad consumida en los diferentes tramos horarios de la tarifa. A esto hay que añadir los impuestos, el alquiler del contador o cargos por otros servicios.

La factura no tiene la misma estructura si el cliente está en el mercado libre, en el que cada compañía puede fijar sus propias tarifas, aunque el recibo debe incluir unos contenidos mínimos, o si forma parte del regulado, el del llamado precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC).

En este último caso, en el que se encuentran más de 10 millones de usuarios, apenas entre el 35 y 40% del importe que se abona corresponde al consumo. Aquí es donde influyen el coste de la electricidad en el mercado mayorista, ahora por las nubes, la potencia que se tenga contratada y las tres tarifas con precios diferenciados por franjas horarias: punta, valle y llana. Otro 40% va para pagar el coste de las redes de distribución y transporte —propiedad de Red Eléctrica de España— y de los cargos dirigidos a financiar el déficit tarifario o las primas a determinadas renovables, que el Gobierno anunció que sacará del recibo. El porcentaje restante va a impuestos.

El desglose del recibo incluye varios conceptos. Uno es la facturación por potencia contratada, que es el término fijo, lo que se paga aunque no se consuma nada. No es idéntica todos los meses porque se cobra por días. Incluye el importe por peajes y cargos y el margen que reciben las comercializadoras, de 3,113 euros por kW y año. El otro apartado es la facturación por energía consumida. Con PVPC hay los tres tramos horarios ya citados: punta, llano y valle.

Si el consumidor tiene instalados paneles fotovoltaicos, la factura deberá precisar el descuento que se aplica por ceder la energía excedentaria. En caso de ser beneficiario del bono social, también deberá aparecer concretado el descuento aplicable (25 o 40%).

En lo que respecta a la carga fiscal sobre el recibo, este recoge el impuesto sobre la electricidad del 5,11%, una figura que el Gobierno baraja ahora reducir para suavizar el impacto de los altos precios de la energía, y el Iva. En la actualidad se aplica un tipo reducido del 10% y no el general del 21% en

Tarifas. Esto es lo que cuesta poner la lavadora
Encender la lavadora conllevó el viernes un coste de 57 céntimos durante una hora en el tramo horario más caro, más del doble que un año antes. En la franja más económica (de madrugada)fueron 32 céntimos, Iva incluido. En el caso del horno, osciló entre 35 y 62, según los datos de Selectra.

150,78 €/MWh
Es el precio medio que marca este sábado el megavatio hora, en el sábado más caro de la historia. El pico máximo se alcanzará de 22.00 a 23.00 horas (156 euros). La franja más económica va de 17.00 a 18.00 horas.

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