La indicación geográfica protegida (IGP) de carne de vacuno de Galicia, que ampara los sellos Ternera Gallega y Vaca e Boi de Galicia, cerró el ejercicio 2018 con un crecimiento de un 3,4% en certificación y comercialización de carne -96.472 canales y 21.369 toneladas-, con un valor económico en primera venta de 122 millones de euros.
Así se ha avanzado este jueves en la presentación de los datos del informe de actividad de las indicaciones geográficas protegidas de carne en la que participó el conselleiro de Medio Rural, José González, y en la que se ha destacado que en el pasado año se mantuvieron las cifras de actividad en el campo, con 8.199 explotaciones y 132.868 terneros registrados.
Datos similares a los del 2017, que aún con una merma de un 0,7%, consolidan la fuerte subida que se había producido en los años anteriores.
De hecho, la IGP terminó el año pasado con 683 explotaciones inscritas con actividad y 8.593 vacas y bueyes registrados, mientras que en la actualidad conforman la IGP 21 industrias y comerciales cárnicas inscritas, donde se certificaron 334 canales que sumaron 138 toneladas de carne.
Los datos confirman que la IGP Ternera Gallega experimentó un significativo crecimiento, ya que aumentó un 2,3% el número de canales (96.472) y un 3,4% el volumen de carne comercializada bajo el amparo de la Denominación (21.369 toneladas).
Esto significa que se comercializaron 712 toneladas de carne más durante el 2018, a pesar de las nuevas tendencias y de la evolución del consumo.
En cuanto a los establecimientos que tienen la imagen corporativa de la IGP Ternera Gallega, la cifra se situó en 1.338, predominando la comercialización de la carne con Denominación en las cadenas de supermercados, hipermercados y carnicerías tradicionales.
A nivel territorial la provincia con mayor peso tanto a nivel productivo como industrial continúa siendo Lugo, mientras que en lo referente a razas la más importante es la Rubia Gallega.
