Sousa Faro entra en la cárcel de Soto del Real 10 años después de llevar a Pescanova a la quiebra

El empresario pasó su primera noche en la conocida como la prisión VIP en Madrid para cumplir la condena de seis años privado de libertad
Sousa Faro, en el juicio. AEP
photo_camera Sousa Faro, en el juicio. AEP

Diez años después de destaparse la crisis que a punto estuvo de hundir Pescanova, el que fue su presidente durante cerca de 40 años, Manuel Fernández de Sousa Faro, inicia entre rejas su condena como principal responsable de la caída de la pesquera de Chapela, que entró en concurso de acreedores en 2013 con una deuda financiera de más de 3.500 millones y fue rescatada por la banca acreedora. El empresario, de 72 años, ingresó en la prisión madrileña de Soto del Real para cumplir con los seis años de prisión que le fueron impuestos por un delito continuado de falsedad en las cuentas anuales en concurso con otro de falseamiento de información económica y financiera y por alzamiento de bienes.

Manuel Fernández de Sousa se presentó en el centro penitenciario de forma voluntaria en la mañana de este martes agotando el plazo de diez días que le concedía la orden de ingreso en prisión. Allí, en una de las cárceles más grandes de España, con capacidad para 2.000 reclusos, pasó su primera noche. Podría haber elegido cualquier penal de España, y se había apuntado al pontevedrés de A Lama como posible por proximidad. Pero el industrial, quizás tratando de evitar que una cámara captase la buscada imagen de su entrada en prisión, o por otros motivos, eligió Soto del Real, la conocida como cárcel VIP. En sus celdas han dormido Rodrigo Rato, Luis Bárcenas, Jordi Pujol júnior, Mario Conde, Francisco Correa o los presos del procés, entre otros empresarios y políticos.

La prisión se inauguró en marzo de 1995 y entonces contaba con una piscina, dos pistas de squash, canchas de balonmano, baloncesto y fútbol sala y gimnasios. En 2022 fue el centro penitenciario con más agresiones a funcionarios de España, un total de 24.

A la lista de reos que han vivido entre sus paredes se suma ahora Manuel Fernández de Sousa, que vio reducida de ocho a seis años su pena de prisión al quedar absuelto de los delitos de falsedad documental y estafa. La defensa del extremeño, hijo del fundador de Pescanova, intentó otra rebaja de la condena que le castiga por años de irregularidades contables, pero el Tribunal Supremo lo rechazó.

¿Estará, en la práctica, seis años privado de libertad en Soto del Real? El ejemplo de otros empresarios que entraron en la cárcel por delitos similares hace pensar que no permanecerá ingresado todo ese tiempo y que parte de la condena la cumplirá en régimen abierto o realizando servicios a la comunidad. Al industrial - imputado por el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz en mayo de 2023, dos meses antes de su dimisión- le quedan dos cartuchos por quemar: acudir a la Justicia europea o solicitar el indulto, pero en cualquier caso tendría que esperar la resolución desde su celda.

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