Los conductores gallegos que estos días vayan a sacar el coche del garaje para disfrutar del descanso de Semana Santa se encontrarán al repostar con los precios más altos desde la Pascua de 2014. Hace, por lo tanto, cinco años que los carburantes no estaban tan caros en el arranque de esta festividad. Con respecto a la de 2018, que cayó a finales de marzo, llenar un depósito medio de 55 litros con diésel cuesta 3,4 euros más de media en la comunidad, exactamente 69,5 euros. La diferencia es poco menor en el caso de la gasolina, de 3,1 euros, pues para que la aguja del marcador suba hasta su tope hay que desembolsar 73,7 euros.
Son las cifras que se obtienen a partir de los datos de precios que el Ministerio para la Transición Ecológica recoge a diario entre más de 600 estaciones de servicio gallegas y los que va guardando la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) cada año. Los cálculos indican que el litro de gasóleo se dispensa ahora a una media de 1,264 euros —lejos del promedio de los 1,021 a los que se vendía en Semana Santa de 2016, cuando era posible encontrarlo incluso por debajo del euro—. Y si se reposta en los surtidores más caros de Galicia, los de Repsol en Santiago y municipios del entorno, el coste se eleva a 1,319.
En el caso de la gasolina, que está comiendo terreno al gasóleo entre los vehículos que se incorporan al parque móvil por la demonización de este carburante, el litro está a 1,34 euros de media, cuando en la Pascua de hace tres años se situaba en 1,154. En algo más de una docena de estaciones de servicio incluso supera ahora los 1,4 euros, todas ellas situadas también en Compostela y localidades vecinas bajo la marca de las petroleras Repsol, Shell y Cepsa.
Un estudio estima que las estaciones de servicio en España incrementarán su facturación en casi 30 millones esta Pascua
La cotización del crudo es, precisamente, la que marca el paso sobre el precio en los surtidores. El barril de Brent —de referencia en Europa— se mueve en la actualidad en el entorno de los 71 dólares, su nivel más alto desde noviembre y lejos de los 27,9 dólares que llegó a marcar en enero de 2016. En un contexto en el que los grandes países productores han limitado el bombeo de oro negro para evitar caídas en su precio, los carburantes encadenan semanas con alzas para el consumidor.
INGRESOS. Esa tendencia contribuirá a que el negocio de las gasolineras esta Semana Santa supere el de la pasada. Un estudio del proveedor de pagos UniversalPay incluso aporta una cifra estimativa sobre el aumento de la facturación del sector esta Pascua tras analizar 4.000 estaciones de servicio en España: serán casi 30 millones más que en la de 2018. En la provincia de Lugo, el aumento de los ingresos de las estaciones de servicio será, en términos relativos, del 7,52%, el más alto en Galicia. Más allá del coste de los carburantes, influye el tránsito de vehículos que se esperan en estas fechas.
Los conductores pueden ahorrarse algo de dinero si priorizan el precio a la hora de elegir gasolinera, pues llenar el depósito de diésel en la más económica de la comunidad —la ‘low cost’ de Supeco en Vilagarcía— cuesta 14,3 euros menos que en las más caras.
La equiparación este año del tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos en el tipo máximo, los 4,8 céntimos que ya se pagaban por litro en Galicia, ha hecho que ya no sea la comunidad española más cara para repostar.
