Un estudio del Centro de Investigación Económica y Financiera (CIEF) de Caixa Galicia sostiene que la economía gallega perdió, inicialmente, entre 248 y 336 millones de euros en los incendios de 2006, una cifra que no incluye las pérdidas por las inundaciones posteriores ni daños a largo plazo.
El estudio realizado por las investigadores María L. Loureiro García y Melina Barrio Martínez analiza el valor económico del paisaje gallego, a partir de su riqueza forestal y del potencial de desarrollo de sus cuatro reservas de la biosfera.
En el libro se incluye una investigación específica del impacto de los incendios forestales, centrándose en la catástrofe del verano de 2006, un apartado justificado por sus autoras por la falta de estudios previos que analicen el valor económico total de los fuegos en Galicia.
La catástrofe del 2006
En 2006, de forma excepcional, el 4,6% de la superficie forestal total resultó afectada por incendios, con más de 93.000 hectáreas quemadas, lo que generó unas pérdidas económicas entre 248 y 336 millones de euros, de los que casi 40 millones corresponden a daños medioambientales y el resto a daños económicos directos.
En este balance no se incluyen las pérdidas por inundaciones y contaminación fluvial y marítima directamente provocada por los incendios, ni las pérdidas en especies no inventariadas (como castañas o setas), ni cuantifica económicamente la pérdida de biodiversidad.
Tampoco existe aún la posibilidad de medir científicamente los daños económicos de medio plazo, como el de la caída del precio de la madera por sobreoferta de la quemada, un sector importante en Galicia, dado que un 68,96% de su territorio está destinado a uso forestal.
Bajo el título ''Valoración medioambiental, cultural y paisajística de los espacios rurales gallegos'', las autoras de este volumen ponen de relieve también la riqueza paisajística de la comunidad, cuyo 20% es reserva de la Biosfera.
Riqueza paisajística
A partir de ahí y teniendo en cuenta esta particularidad, indican que esto se podría aprovechar para impulsar el turismo y generar más riqueza, dado que los visitantes estarían dispuestos a pagar una tarifa extra de hasta 32 euros diarios por visitar entornos como el de los Cañones do Sil, preservados por un programa público que mejore los servicios ambientales de la reserva.
El trabajo indica que de las 535 reservas de la biosfera existentes en 105 países de todo el mundo, 37 están en España, de las que cuatro están situadas en territorio gallego, cuyas reservas suman casi 600.000 hectáreas, lo que representa cerca del 20% de la superficie total de Galicia.
La investigación constata que el paisaje gallego se está convirtiendo en uno de los mejores reclamos de atracción turística y en un referente español.
