En la primera fase de lanzamiento, la marca lucense utilizará la leche procedente de 35 granjas certificadas, en las que se realizarán auditorías de seguimiento cada cuatro meses, e inicialmente tendrá una producción limitada, de 30.000 botellas de litro al día.
Esas explotaciones cumplen con el requisito de que cuentan con un mínimo de dos hectáreas por vaca en lactación y la res tiene al menos seis horas diarias de pasto al aire libre durante 120 días año.
Los productores tendrán que registrar el acceso al pasto de las vacas, anotando las fechas de inicio y fin de cada período, con el fin de que se garantice el cumplimiento de los tiempos al aire libre.
Con la puesta en el mercado de este nuevo producto el grupo Lence pretende, según aseguraba en un comunicado hecho público este lunes, "recuperar ese sabor primigenio y original de la leche gallega de antaño, la clásica y tradicional que producen las vacas alimentadas de los verdes pastos de Galicia, una de las comunidades con mejor materia prima".
CUALIDADES. La compañía que dirige Carmen Lence explica que es una leche fresca que "no se somete a las elevadas temperaturas de la UHT", por lo que, según destaca, "mantiene sus propiedades nutricionales intactas, conserva las bacterias propias del lácteo, que son beneficiosas para la flora intestinal, el llamado segundo cerebro".
Apunta además que "conserva en mayor cantidad las vitaminas B y A y el calcio, de mejor absorción para el organismo que el procedente de otros grupos de alimentos".
El grupo Lence, que indica que este tipo de leche es el "más consumido en Europa", la recomienda sobre todo para niños y adolescentes.
También apuesta en su lanzamiento al mercado por un envase "sostenible, libre de aluminio y elaborado en plástico, en un 89% de origen vegetal".
La marca anunció este lunes el lanzamiento de ese nuevo producto y destacó la apuesta por la calidad, a la vez que subrayó el peso que destacó la especialización de la firma, con un amplio mercado.
Lence, con sede en Lugo, tiene su principal área de actividad en la industria de alimentación, comercializando productos lácteos a través de varias marcas propias, entre ellas Leyma y Rio de Galicia. Cuenta para ellos con tres plantas de producción y tiene en estos momentos una plantilla de 165 personas en Galicia.
Actualmente, la compaía trabaja diariamente con 435 explotaciones ganaderas del rural gallego, el 75% de un tamaño mediano y pequeño. Compra y transforma toda su producción en Galicia, siendo la tercera por volumen de recogida de leche en la comunidad lo que la convierte en una empresa clave para el sector lácteo gallego, reseñó la firma que encabeza Carmen Lence.
La empresa está implicada en ambiciosos procesos de modernización y cerró su último ejercicio mejorando resultados pese al impacto de la pandemia.
