Río deja de recoger a una veintena de ganaderos por el nivel de grasa de la leche

Asegura llevar "máis dun ano" advirtiendo a las granjas y los sindicatos dicen que no avisó

Leche Río suspendió ayer la recogida a en torno a una veintena de ganaderos de las zonas de Terra Cha y Teixeiro por el bajo nivel de grasa de su producto. Así lo denunciaron Unións Agrarias y Asaja Galicia, indignadas por una decisión que abocaría a las explotaciones afectadas a «tirar miles de litros de leite» en caso de no encontrar un comprador alternativo y que el propietario de la compañía, Jesús Lence, confirmó en declaraciones a AGN. Sin embargo, cada una de las partes ofrece una versión diferente de lo ocurrido.

La empresa lucense sostiene que lleva ya «máis dun ano» advirtiendo a ese grupo de productores -que cifra en «uns 14 ou 15» de los aproximadamente 1.000 a los que compra la leche- de que tenían que aumentar el nivel de grasa para situarla al menos en un 3,5% , el porcentaje que debe alcanzar el producto que envasa Río. «Non chegaban nin ao 3% e non o corrixiron», sostiene Lence, que reitera que la firma «levaba moito tempo avisándoos de que tiñan unha calidade baixa». Según su versión, esa pasividad fue la que llevó a la industria a «dalos de baixa». «E non se lles recollerá o leite nunca máis», advirtió.

El panorama que denuncian los sindicatos tras recibir las quejas de los ganaderos es muy distinta, sobre todo porque dicen que Río no avisó con antelación a las granjas afectadas. «Víronse sorprendidas por este novo requisito e non puideron tentar que o seu produto chegase a ese 3,5% de graxa», señalaron desde Asaja Galicia, críticos con que «este tipo de niveis mínimos se implante dun día para outro». Por eso, sostienen que Río debería dar un plazo a los ganaderos para superar ese porcentaje y, en caso de no cumplir, «que poidan buscar outro comprador» antes de tener que tirar el producto.

Lence justifica la decisión en que la leche que envasa debe tener un 3,5% de grasa y Unións Agrarias exigirá compensaciones por daños

En un tono más crítico, desde UU.AA. creen que el nivel de grasa es «unha excusa» y dicen que la medida se aplicó de forma «arbitraria» porque la empresa «abandonou a algunas explotacións por debaixo do 3,5% e a outras non». Su secretario general, Roberto García, explicó que el contrato que media entre las partes permite pagar un precio inferior por la leche «que estea por debaixo de 3,2%», pero no detener la recogida. Una situación que las centrales temen que se extienda a más ganaderos en los próximos días.

Con ese telón de fondo, Unións pondrá abogados a disposición de las explotaciones para exigir a Río «compensancións por danos», convencido de que tendrá que resarcir a las implicadas. Más allá del perjuicio económico, la central alertó sobre la situación en la que quedan los productores por la actitud de industrias que «buscan crear a sensación de que sobra leite e o gandeiro ten que estar contento con que lle leven o leite aínda que lle paguen unha miseria». Y lamentó que los casos no se limiten ya solo a los primeros compradores.

Protestas en España

Ante la inseguridad en la recogida de la leche y los bajos precios, los ganaderos volverán a salir a la calle a partir de mediados de julio y lo harán en toda España. El calendario y la intensidad de las movilizaciones se concretarán en los próximos días.

Unións Agrarias impulsará estas medidas de presión en Galicia y exigirá una actuación «contundente» por parte de la Administración.

Comentarios