Ocho años después de que se suprimiera la deducción fiscal por rehabilitación de vivienda tras el impacto de la pasada crisis en las arcas públicas, el Gobierno central decide ahora recuperar las bonificaciones aprovechando los fondos europeos para la recuperación. Así, articulará desgravaciones de entre el 20 y el 60% en el IRPF para aquellos propietarios que hagan sus inmuebles más eficientes con obras de mejora, tanto si viven en ellos como si los tienen alquilados como vivienda habitual.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ya ha reservado para esta medida 450 millones de euros procedentes del programa Next Generation de entre los más de 6.800 millones que prevé destinar a rehabilitación de vivienda y regeneración urbana. El departamento que dirige José Luis Ábalos trabaja con el de Hacienda en la elaboración de la norma que regirá estos incentivos, por lo que todavía es pronto para saber cuándo se aplicarán.
Lo que ya se conoce es cómo funcionarán, en principio, las desgravaciones. Las obras que permitan reducir al menos un 7% la demanda de calefacción y refrigeración de la vivienda darán acceso a deducciones de un 20% sobre las cantidades invertidas por los propietarios, lo que es posible al sustituir unas ventanas por otras de altas prestaciones o al aislar térmicamente las paredes del inmueble. Las bonificaciones llegarán al 40% si se consigue un ahorro del 30% en el consumo de energía primaria no renovable, acreditable a través del certificado de eficiencia energética.
Si los trabajos de rehabilitación mejoran la eficiencia de edificios enteros, de uso principalmente residencial, se aplicará a los propietarios una rebaja en la declaración de la renta del 60% sobre las cantidades pagadas por la obra. Siempre, eso sí, que el consumo energético se reduzca al menos un 30% o se mejore la calificación energética del edificio "para obtener una clase A o B, en la misma escala de calificación", recoge el plan del ministerio.
SUBVENCIONES. A los incentivos fiscales se sumarán ayudas directas a la rehabilitación, que cubrirán entre el 40 y el 100% del coste de la obra. Las mayores deducciones se reservarán para proyectos integrales de regeneración urbana en vecindarios en riesgo de exclusión social, según avanzó El País. En el resto de hogares las subvenciones llegarán al 70% del importe de los trabajos.
Los edificios son responsables de aproximadamente el 40% del consumo de energía y del 36% de las emisiones de CO2. Solo un 4% cuenta con la certificación energética óptima en España.