¿Qué son los préstamos sostenibles que se popularizan en toda España?

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A medida que pasan los años, cada vez son más las ciudades de España que comienzan a desarrollar iniciativas con las que sea posible transformar nuestro país en un territorio mucho más sostenible. No solo se trata de limitar la emisión de desechos contaminantes, sino de cumplir a cabalidad con los objetivos de la Agenda 2030.

El sector financiero, que por muchos años se mantuvo alejado de estos objetivos, estaría comenzando a adentrarse en el mundo “verde” de la mano de los préstamos sostenibles, productos con los que esperan no solo potenciar la creación de proyectos ecológicos en el país, sino diversificarse hacia las necesidades del futuro.

Los préstamos sostenibles componen una amplia gama de productos financieros diseñados con el objetivo principal de apoyar el desarrollo de proyectos sostenibles dentro de la economía local. Los mismos no solo se plantean como una forma de ayuda para quienes apenas comienzan en el mundo empresarial, sino también para aquellos proyectos que quieran transformar sus procesos productivos.

En pocas palabras, los préstamos sostenibles son los que financian la creación de iniciativas ecológicas y socialmente responsables.

Estos no solo se limitan a préstamos que un banco le otorgaría a una empresa, sino también otras formas de financiamiento empresarial, como pueden serlo los bonos y préstamos P2P. Para ser considerado como sostenible, el financiamiento debe obedecer los criterios ESG (medioambientales, sociales y de buen gobierno, por las siglas en inglés).

Con el paso de los años, España sería uno de los países de Europa con mayor enfoque en el desarrollo de iniciativas sostenibles, especialmente aquellas que se desenvuelven dentro del sector financiero.

Desde empresas dentro del sector construcción que brindan financiamiento sostenible, hasta bancos como BBVA canalizando más del 50% de su financiación sostenible a través de préstamos, cada vez serían más los grandes capitales que optan por adentrarse en el mercado del financiamiento "verde".

Incluso el Banco de España estaría proponiendo la creación de nuevos impuestos que permitan una recaudación fiscal que apoye el proceso de transición ecológica, acelerándolo a través de la imposición de nuevos castigos para quienes no se adapten a este cambio.

El mercado de los préstamos sostenibles sigue siendo joven, por lo que, aunque se genere mucha incertidumbre alrededor del uso práctico de estos productos financieros, sigue habiendo un amplio margen de maniobra para la creación de financiamiento que se adapte a distintos tipos de clientes.

En la actualidad, esto estaría dejando de ser una utopía para volverse una realidad gracias a la mayor adopción de este tipo de financiamiento. Según reportes recientes casi el 10% de todo el financiamiento otorgado en el mundo obedece los criterios ESG, por lo que la creación de más y más productos sostenibles ya no parecería una locura.

Esto quiere decir que incluso sería posible encontrar una amplia variedad de opciones sostenibles que se adapten a las necesidades de cada cliente. Por ejemplo, si visitamos el comparador de préstamos Finbino, podemos encontrar prestamos sin nomina ni aval para estudiantes y autónomos, una opción que podría hacer llegar el financiamiento “verde” a nuevos emprendimientos.

Más adelante, estos productos incluso podrían adentrarse en el mercado de las masas, llegando no solo a las empresas sino también a las familias que inviertan en bienes sostenibles, como vehículos eléctricos, remodelación del hogar hacia la sostenibilidad, entre otros.

Los préstamos sostenibles son una herramienta financiera de gran potencial de cara a los años venideros, no solo para la expansión del mercado financiero tradicional, sino también para la creación de nuevos proyectos “verdes” que fomenten la protección medioambiental e incluso iniciativas socialmente responsables.