¿Por qué razón la escalada de la luz tensiona las finanzas públicas?

La energía dispara el IPC al 3,3% en agosto y pone el foco en la revalorización de las pensiones y de los sueldos públicos en 2022
Secadora de ropa en funcionamento. EFE
photo_camera Secadora de ropa en funcionamento. EFE

Además de encarecer la producción de las empresas, lo que acaba trasladándose a la cesta de la compra de los consumidores, el rally alcista de la electricidad amenaza con tensionar más, si cabe, las ya delicadas finanzas públicas en un país cuya deuda pública rebasa los 1,42 billones de euros —un récord equivalente al 122% del PIB— tras engordar un 20% desde 2019.

La revalorización de las pensiones a la vista

Todo indica que el desequilibrio entre ingresos y gastos se ensanchará con la recuperación de la revalorización de las pensiones conforme al índice de precios de consumo (IPC) que comprende la reforma que el Gobierno acaba de remitir a las Cortes para su tramitación como proyecto de ley para garantizar el poder adquisitivo. El texto pactado con los agentes sociales estipula que el 1 de enero de cada año se aplicará a las pagas una revalorización equivalente a "la inflación media anual registrada en el mes de noviembre del ejercicio anterior".

El impacto de esta medida no es pequeño visto que la nómina de las pagas contributivas rebasa ya los 10.217 millones mensuales.

El IPC se desboca y alcanza niveles de octubre de 2012

Aunque todavía quedan tres meses por delante, el panorama no invita al optimismo. Según las estimaciones que el lunes publicó el Ine, el IPC se situó en agosto en el 3,3% en tasa interanual, lo que supone un alza de cuatro décimas con respecto a julio. Detrás del aumento de la inflación hasta su nivel más elevado desde octubre de 2012 está la subida de la luz hasta cotas históricas.

Esto queda patente en la inflación subyacente —el índice que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados y los productos energéticos—, que solo aumentó una décima, hasta el 0,7%, situándose más de dos puntos y medio por debajo del IPC general.

A falta de comprobar en qué nivel se sitúa este indicador en noviembre, cabe no perder de vista que por cada punto que suba el coste de la vida, la Seguridad Social tendrá que desembolsar más de 1.400 millones para actualizar unas pensiones que, este año, dejarán una factura superior a los 142.400 millones de euros.

Los salarios públicos, también en el punto de mira

Las arcas públicas también se verán tensionadas si, tal y como contempla el Programa de Estabilidad 2021-2024 que el Gobierno remitió a Bruselas en abril, los sueldos de los trabajadores públicos se incrementan "en línea con la evolución de los precios", un compromiso que el Ejecutivo contempla mantener en los próximos tres años. En 2021, los emolumentos de los funcionarios subieron un 0,9%, en línea con las pensiones contributivas, lo que sitúa el gasto público en este capítulo en 18.597 millones de euros.

Sobre el impacto de la inflación en las pensiones y las retribuciones públicas llamó este lunes la atención el presidente de la Xunta, que avisó de que España "es un país endeudado, que no controla los precios". "El Gobierno no ha sido capaz de solventar los problemas fundamentales de los ciudadanos", censuró Alberto Núñez Feijóo, que avisó de que la espiral alcista de la electricidad pone, además, contra las cuerdas a la industria y dificulta a los hogares "llegar a fin de mes".

Mejoras retributivas

A punto de que el Gobierno reanude los contactos con los agentes sociales para determinar la subida del salario mínimo interprofesional, que permanece congelado desde enero en 950 euros, el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, instó a Sánchez a decretar de forma "inmediata" un aumento, sin intentar ya forjar un consenso con los agentes sociales, visto que la CEOE insiste en que no es momento de tocar este indicador.

Dando un paso más, UGT apuntó a la "imperiosa necesidad" de que las empresas suban los sueldos para sellar "una reactivación sana y duradera". Con el IPC en el 3,3%, recalcó que el alza pactada en los convenios colectivos registrados hasta julio, del 1,54%, es insuficiente.

Los consumidores piden medidas
La organización de consumidores Ocu instó el lunes a Gobierno y CNMC a adoptar medidas "de forma inmediata" para frenar la crisis energética. Según sus cálculos, el recibo medio de agosto, el más caro de la historia, será de 78 euros para un hogar que tenga contratada la PVPC, con una potencia de 4,6 kW y un consumo de 292 kWh.

130,53 € por MWh es el precio medio que el martes marcará la electricidad en el mercado mayorista. Se trata de otro récord tras despuntar un 4,9% en un solo día y un 210% con respecto a hace un año.

La gran industria, contra las cuerdas. Mientras la ministra Ribera incidió en que los altos precios de la energía afectan a toda Europa, la patronal de la industria electrointensiva Aege señaló que de enero a agosto en Alemania y Francia los precios fueron inferiores. El sector estima que este año abonará el MWh a una media de 96,82 euros, frente a los 41,62 de la industria gala y a los 62 de la germana.

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