Punto final para una campaña del bonito con más barcos extranjeros

El ministerio da por cerrada la costera y atribuye la mayor presencia de buques de otros países, principalmente de Francia e Irlanda, a la "abundancia de atún blanco"

El Ministerio de Agricultura ha confirmado el punto final de la costera del bonito del norte de 2016 y ha admitido que este año ha habido más presencia de barcos extranjeros en las aguas españolas —de Francia y de Irlanda— "debido a la abundancia de atún blanco y una cercanía a la costa mayor que en años precedentes". La Secretaría General de Pesca ha establecido el cierre definitivo de la campaña para la flota española, tras computar los datos finales de desembarques y notas de venta de pescado, además de comprobar que se había completado la cuota asignada a España.

Por otro lado, el ministerio ha ratificado que los navíos extranjeros que acudieron a aguas españolas a pescar bonito ya han abandonado los caladeros. La campaña e había cerrado provisionalmente para las embarcaciones españolas el pasado 5 de octubre.


España es el país comunitario que más bonito del norte pesca, con una cuota en torno a 15.353 toneladas y unos 500 buques autorizados


España es el país comunitario que más bonito del norte pesca, con una cuota en torno a 15.353 toneladas y unos 500 buques autorizados a extraerlo, pero en la práctica la actividad se redujo a un centenar en las últimas semanas, según el ministerio. Respecto a los buques de otras nacionalidades, Agricultura ha precisado que trabajan con "artes autorizados", de forma legal con sus cuotas y al amparo de las normas de la Unión Europea (UE).

Durante la costera, ha habido retenciones a navíos extranjeros —todos liberados—, entre ellas las de dos irlandeses en A Coruña por capturar otro tipo de túnido (patudo), para el que ese país no tiene cuota. En cuanto a los franceses, fue retenido uno que operaba en pareja en A Coruña por la composición de sus capturas a bordo, así como dos arrastreros pelágicos que faenaban en Pasajes (Guipúzcoa) por infracciones en capturas de distintas especies de atunes, sin autorización. Tanto en el caso del francés interceptado en A Coruña como el del País Vasco, los buques pagaron fianzas.

El sector español se ha quejado por las condiciones en que faenan los franceses, ya que la flota nacional solo puede extraer ese tipo de atún con aparejos más selectivos, como las "caceas" y cañas. En ese sentido, el ministerio ha reconocido que otros países realizan la pesquería de esta especie mediante el arrastre, que si bien es menos respetuoso con el recurso, es "completamente legal".

Ha añadido que los arrastreros pelágicos, fundamentalmente franceses e irlandeses y que faenan a la pareja, son generalmente barcos con un porte no demasiado grande, "muchos en el entorno de los 20 o 25 metros, incluso inferiores a muchos de los buques españoles que participan en esta pesquería y que superan 35 metros". "Es importante conocer las condiciones en las que pueden faenar, como la flexibilidad reconocida por la UE de la que disponen para descartar algunas capturas o las autorizaciones que deben ostentar y otras, de modo que los controles que se llevan a cabo verifiquen que las respetan plenamente", según el ministerio.

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