PSA Vigo iniciará en mayo pruebas de fabricación del nuevo coche, con versión eléctrica

Prevé sumar dos turnos en esa línea, la que acusa ahora el frenazo por el que justifica el Erte, y proveer baterías al resto de plantas

Montaje de baterías en la planta de PSA de Vigo. AEP
photo_camera Montaje de baterías en la planta de PSA de Vigo. AEP

La dirección de la planta viguesa de PSA prevé que la actividad en la línea de producción número uno se eleve a partir de mayo, porque entonces se iniciarán en ella las preseries del nuevo todocamino de Peugeot. A partir de ahí, espera que hasta el final de 2019 haya un repunte progresivo de la actividad en ese sistema, afectado ahora por la caída de la demanda del Peugeot 301 y el Citroën C-Elysée, por la que justifica la presentación de un expediente de regulación de empleo temporal (Erte).

La empresa trasladó este jueves sus previsiones a los sindicatos en la segunda reunión convocada para negociarlo y presentó un calendario en base al cual la cadencia de producción de la línea volverá a subir de los 24 vehículos por hora actuales a 45. Así las cosas, cree que en octubre se formará en ella un segundo turno de trabajo —el que se prevé eliminar ahora— y que en diciembre se sumará un tercero. En la recta final de 2019 se producirá el lanzamiento definitivo del todocamino, que tendrá una versión eléctrica que llegará al mercado "pocos meses después".

BATERÍAS. La dirección también avanzó que entre abril y agosto de 2019 se transformará el taller de baterías para vehículos eléctricos para suministrar al resto de factorías del grupo en Europa, de modo que adquirirá un potencial de fabricación de diez unidades por hora. Y, según apuntan fuentes consultadas por Efe, esa transformación requerirá de más personal, que en principio se cubriría con trabajadores que ya están en la planta. No en vano, "sobre la mesa está la recolocación de personal del sistema uno".

En cuanto al Ere temporal, PSA planteó a los sindicatos que si se decide eliminar uno de los dos turnos de la línea uno habría que recolocar a 350 operarios. A la espera de que cierren las condiciones, el comité de empresa afronta con "inquietud" los "seis meses de travesía en el desierto" hasta mayo. 

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