Ministros de 46 países apuestan en Baiona por un futuro común para el mar

Los integrantes de la V Conferencia de Ministros de Pesca, que se celebra en la localidad pontevedresa de Baiona y que integra a representantes de 46 territorios distintos, han manifestado el compromiso de los países pesqueros de construir un futuro en común para los mares y los océanos, con el objetivo de garantizar el desarrollo de las comunidades costeras y como elemento ''indispensable'' para el porvenir del sector. A este respecto, los participantes coincidieron en la ''urgencia'' de definir un nuevo escenario para el mar sobre la base de la identificación, regulación y protección de espacios marinos a nivel global, regional y local.

En el acto, organizado por el Gobierno central, los ministros de Pesca han celebrado los resultados alcanzados en el camino hacia la práctica de una actividad sostenible a nivel global, a través de la sostenibilidad biológica, económica y social. Con todo, han expresado su ''preocupación'' por el ''creciente'' número de stocks ''sobreexplotados y colapsados'' en el mundo.

Entre las conclusiones de la conferencia se encuentra también la ''preocupación'' por los efectos del cambio climático sobre los océanos, así como las ''alteraciones físico-químicas y biológicas'' que provoca en el medio. Por ello, consideran ''necesario'' movilizar recursos científicos y financieros para adaptar la actividad pesquera a su impacto.

Además, otra de las propuestas derivadas del acto invita a desarrollar una cultura común de buenas prácticas de pesca, ''innovadoras y sostenibles'', para implantar normas de conducta para todas las personas que realicen actividades pesqueras. Y es que los participantes en la conferencia han reconocido la contribución del sector a la seguridad alimentaria, así como su papel en la conservación ''eficaz'' y utilización ''sostenible'' del ecosistema marino.

Ámbito laboral
En el terreno laboral, desde la Conferencia de ministros de Pesca se ha instado a garantizar condiciones de trabajo ''justas, seguras y adecuadas'' para aquellos que desempeñan sus labores a bordo de buques pesqueros, en consonancia con las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo y con la normativa impulsada por la Organización Marítima Internacional.

Por otra parte, las conclusiones derivadas del acto promueven la puesta en marcha de medidas de conservación y ordenaciones de pesquerías, teniendo en cuenta el rol de los recursos marinos vivos en un ecosistema.

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