Los mensajes de tranquilidad sobre la salud de la banca disparan el Ibex 35

La precipitada compra de Credit Suisse afronta ahora posibles litigios
La Bolsa de Madrid. ARCHIVO
photo_camera La Bolsa de Madrid. ARCHIVO

Nueva jornada de calma en los mercados tras las turbulencias que provocó la semana pasada el temor a una nueva crisis financiera tras la caída de dos bancos en Estados Unidos y las dudas que despertó Credit Suisse. Precisamente la compra del banco helvético por UBS y los mensajes de tranquilidad lanzados por los bancos centrales han servido para disipar los miedos y devolver al menos un poco de confianza a los inversores. Este martes, el Ibex 35 se anotó una subida del 2,45%, la mayor desde inicios de octubre, regresando a la cota de los 9.000 puntos. 

El selectivo madrileño recuperó terreno impulsado por los valores bancarios: las acciones de Sabadell rebotaron un 7,5%; las del BBVA se revalorizaron un 5,4%; Caixabank registró un alza del 5,2%; Bankinter, del 5%; y Santander y Unicaja, del 4,7% en ambos casos. 

Fue en una jornada en la que el presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Andrea Enria, remarcó que la tormenta bancaria en Estados Unidos con la quiebra del Silicon Valley Bank y el cierre del Signature no es "directamente extrapolable" a los principales bancos de la eurozona, que tienen un modelo de negocio más diversificado y mejor posición de liquidez. Incidió así en el mensaje de tranquilidad que el martes lanzó la presidenta del BCE, Christine Lagarde, destacando la "resiliencia" del sector financiero europeo y sus "fuertes posiciones de capital y liquidez". 

Posibles litigios en torno a Credit Suisse

Pese a disiparse el nerviosismo, habrá que ver cómo toma el mercado que accionistas e inversores de Credit Suisse, especialmente los tenedores de bonos, vayan a presentar demandas judiciales ante una operación con la que se sienten los grandes perdedores. 

La atención planea especialmente sobre los propietarios de bonos de riesgo relativo AT1 por valor de 16.000 millones de francos (16.040 millones de euros), y que tras la operación han visto cómo estas inversiones han sido reducidas a cero por la precipitada compra. Al menos una firma de abogados, la británica Quinn Emanuel Urquhuart & Sullivan, está en conversaciones con algunos de estos bonistas para presentar una demanda, confirmó el bufete en un comunicado remitido a Efe.

Los accionistas de Credit Suisse, si bien han sufrido pérdidas —el Banco Nacional Saudí, por ejemplo, ha visto como sus 1.500 millones de francos en el accionariado del banco helvético pasaban el domingo a valer 300 millones— no han sufrido la misma situación de los bonistas, para los que el valor de cada bono se ha esfumado.

Comentarios