Tiene 69 años y, prácticamente, lleva toda su vida en Barcelona. Manuel Osorio Fernández, fundador y administrador de la consultora salarial Ceinsa, es oriundo de Vilachá, Becerreá, en la carretera que va a Navia y a donde solía acudir los veranos hasta que fallecieron sus padres. Ahora, sus visitas son escasas aunque sus raíces estuvieron siempre aquí.
¿Todavía siente mucho vínculo con sus orígenes lucenses?
Ahora voy poco a Becerreá desde que, hace dos años, fallecieron mis padres, pese a que seguimos teniendo casa allí. Antes sí, íbamos todos los veranos y en la capital, en Lugo, estudié el Bachillerato y el PREU, un curso que se hacía antes de que pusiesen COU para ingresar en la universidad.
¿Qué lo llevó a Barcelona?
Fue casualidad. Quería estudiar Psicología Industrial, que era una especialidad de Filosofía y Letras, pero entonces no había estos estudios en Galicia y acabé yéndome a Barcelona, a la Universidad Central, donde me licencié.
¿Y se quedó allí?
Sí, ya no volví a Lugo, acabé asentándome allí. Mi mujer es catalana y mi vida la hago en Barcelona. Desde que terminé mis estudios universitarios, comencé a trabajar en una empresa de consultoría. Sin embargo, a mediados de los 90, una crisis económica que afectó a varios sectores acabó por propiciar la disolución de esta empresa y no me quedaba más remedio que o convertirme en un asalariado o intentar crear mi propia empresa. Así fue cómo nació Ceinsa, que es el acrónimo de Centro de Investigación Salarial y que es una consultoría de cooperación y gestión del talento, un sector sobre el que sabía mucho y sobre el que había trabajado antes durante varios años.
¿Qué mercado tienen ustedes?
Nuestro mercado son las empresas. La política retributiva es un elemento básico de la gestión de recursos humanos y es importante estar informado sobre los sueldos que se están pagando en otras empresas. Es una información fundamental.
¿Cuál fue la evolución de Ceinsa a lo largo de estos veinticinco años de vida?
Fuimos creciendo de año en año hasta convertirnos en una empresa referente en todo el territorio nacional. Empezamos con tres trabajadores o dos y medio, por así decirlo, y ahora hay quince en plantilla. Tenemos también oficinas asociadas en Madrid, Valencia, Bilbao y Zaragoza. Y estamos en la European Compensation Network, una organización creada para poder retener talentos en las empresas.
"Se redujeron los sueldos porque las empresas contratan con salarios más bajos que los que había antes"
¿Cómo están los salarios ahora?
Hubo un retroceso a raíz de la crisis económica de 2008 y de las nuevas contrataciones que fueron haciendo las empresas con sueldos más bajos que los que había antes. Los que entran están cobrando menos que los que estaban. La bajada progresiva de los salarios se fue haciendo a través de las nuevas contrataciones. Digamos que hubo dos razones para explicar la bajada de sueldos de estos últimos años: que no se subieron los que ya había y que los nuevos salarios fueron mucho más bajos que los que había previamente. Pero, bueno, desde hace dos años hubo una recuperación salarial.
"El de la construcción fue el sector más afectado al principio pero en servicios el impacto fue más sostenido en el tiempo"
¿Podría valorar, en términos de porcentajes, en cuánto bajaron los sueldos y, después, subieron en los últimos años?
Bajaron entre un seis y un siete por ciento desde 2008 hasta hace unos dos años. Y, desde entonces, podríamos decir que subieron en torno a un dos por ciento, dependiendo de los sectores económicos de los que se trate. El de la construcción fue el más afectado al principio pero en servicios el impacto fue más progresivo y sostenido en el tiempo.
"Las empresas tienden a dar flexibilidad de horario y a pagar a los empleados en especie"
¿Está ya jubilado?
Sí, pero sigo siendo socio y administrador de la empresa. Ahora, además, estamos embarcados en varios proyectos.
¿Qué proyectos son?
Se centran en la adaptación de las empresas a las nuevas tecnologías y a los cambios que se están produciendo en las relaciones entre la empresa y los trabajadores.
¿Por ejemplo?
Se está imponiendo una nueva tendencia por parte de las empresas, que consiste en prestar más atención al factor humano, a atender las preferencias de su personal.
¿Cuáles son esas preferencias?
Pueden ser de varios tipos. Por ejemplo, se impone el pago en especie complementario al sueldo (como puede ser el coste de la guardería o el pago de un plan de pensiones) y también la flexibilidad horaria en la jornada de trabajo. Es decir, que las empresas den facilidades a sus trabajadores para que estos se sientan a gusto y conseguir así retener talentos, lo que es un objetivo fundamental.
