"Las empresas son seres vivos. Que prosperen o no dependerá de la salud que tengan. Necesitan vitaminas para tener vitalidad y vacunas para tener un sistema inmunológico mejor". Esta es una de las reflexiones que realizaba este miércoles Luis Huete, considerado como uno de los mejores gurús de la gestión de empresas en España, que participó en Lugo en un desayuno para directivos, organizado por la CEL.
Este profesor de la Iese Business School, que es doctor en Administración de Empresas por la Boston University, describe cuatro vitaminas cuyo equilibrio determinará que la empresa vaya bien. La roja, que es cuando en una organización hay "marcha, ganas de hacer las cosas, determinación, productividad..."; la azul, que es tener "rigor a la hora de administrar"; la verde, que es "la capacidad de integrar diversas personas para que trabajen bien en equipo", y la amarilla, que es "la creatividad, la innovación...". Las dos primeras son a corto plazo y las otras dos a largo.
"Cuesta mucho hacer que esas vitaminas estén equilibradas y altas. Te encuentras empresas que son muy rigurosas, pero son pocas innovadoras, o las que son muy de sacar adelante el trabajo, pero son poco humanas y muy individualistas", afirmó Luis Huete.
Este experto en dirección y gestión de empresas puso varios ejemplos de firmas "de buen hacer" y que "van bien por la vida", como las gallegas Altia –de cuyo consejo de administración es miembro– e Inditex; la madrileña Mediabrands; la neerlandesa Makro; la francesa Leroy Merlin o las estadounidenses Google y WhatsApp.
Luis Huete detalló también las que considera las cinco causas de "las enfermedades más comunes de las empresas", a las que habría por tanto que administrar "vacunas". Una es que no haya un proyecto estratégico sólido y un equipo directivo cohesionado. La segunda es una estructura organizativa inconsistente. La tercera es que haya poca transversalidad, "cada uno va a lo suyo, la gente decide en función de sus intereses no del bien común de la empresa". La cuarta es que tiene un sistema de remuneración "perverso o mal diseñado" y "el aire que se respira no es sano". Y la última es que "la calidad de liderazgo no es la que requieren las circunstancias" y padece "la enfermedad del poder".
Aunque "sopla el viento a favor" para las empresas de nuevas tecnologías, este profesor de la Iese Business School considera que las empresas tradicionales también se posicionarán si consiguen "el equilibrio entre efectividad y eficiencia".
POLARIZACIÓN. Luis Huete mostró "un pequeño temor" a que "se polarice más el mercado" en la crisis socioeconómica desatada por la pandemia, lo que supondría que un conjunto de empresas se quedarían atrás y otro "capitalizaría los fondos europeos, los cambios en la demanda, la digitalización...".
"La aceleración de los cambios, entre ellos los tecnológicos, lo que hace es que unas se suban al carro y otras no, lo que generaría empresas zombi, cuando lo que nos interesa es que el tejido empresarial esté sano", afirmó.
Cuando hay una crisis se abre un abanico de oportunidades y también se precisa un liderazgo. Huete defiende que esté sea "100% de equipo", no individual. "Esto se está volviendo tan complejo y cada vez hacen falta más especialistas que se entiendan y que sepan trabajar conjunta y constructivamente", precisó.
VERTEBRACIÓN. Este experto en dirección y gestión de empresas también hizo hincapié en que una de las "asignaturas pendientes" en España y en otros países es "no desvertebrar el territorio". Defiende que los jóvenes gallegos que se trasladan a Madrid o a Barcelona a completar su formación que regresen a su tierra natal.
"Es muy importante crear tejido emprendedor y social que haga que el talento gallego vuelva a su origen y que genere una estructura socioeconómica que atraiga. Cuanto más talento hay más empresas se crean. Eso se retroalimenta de forma positiva o negativa", concluyó.