Los Veintiocho dan luz verde a la firma y aplicación provisional del acuerdo con Canadá

El Ceta se aplicará de forma plena cuando lo hayan ratificado todos los gobiernos

Los Veintiocho han aprobado este viernes la firma y la aplicación provisional del acuerdo de libre comercio entre la UE y Canadá (Ceta) y han pedido el consentimiento del Parlamento Europeo, necesario para su aplicación provisional. También han aprobado la declaración interpretativa conjunta entre la UE y Canadá, que ofrece una interpretación jurídicamente vinculante de cuestiones específicas sobre el texto y han dado luz verde a la firma y aplicación provisional del acuerdo de asociación estratégica entre ambas partes para afianzar el diálogo político y la cooperación.

"Estoy encantado de confirmar que la UE está lista para firmar el acuerdo comercial y económico completo con Canadá. Representa un hito en la política comercial de la UE y para nuestro compromiso con ella", ha celebrado el primer ministro eslovaco, Robert Fico, cuyo país ejerce la Presidencia de turno de la UE, tras la luz verde de los Veintiocho al acuerdo.

El jefe del Ejecutivo polaco ha insistido en que "el Ceta representa un acuerdo moderno y progresista, que abre la puerta a nuevas oportunidades a la vez que protege intereses importantes" y "tiene el potencial de fijar el camino a seguir en futuros acuerdos comerciales".

El visto bueno de los Veintiocho ha sido posible tras superar el veto de la región belga de Valonia, cuyo Parlamento ha autorizado este viernes la firma del acuerdo después de que las autoridades belgas acordaran algunas aclaraciones que, sin embargo, no modifican ni el documento del acuerdo ni la declaración conjunta entre la UE y Canadá.

Las principales demandas de Valonia estaban relacionadas con la protección de productos agrícolas, el reconocimiento de denominaciones de origen y el sistema de elección de jueces que compondrán el tribunal de arbitraje que resolverá litigios entre los estados y las empresas. Uno de los puntos claves del acuerdo interno en Bélgica es que el país pedirá una opinión del Tribunal de Justicia de la UE sobre la compatibilidad del tribunal de arbitraje con las normas europeas antes de ninguna ratificación del acuerdo y que se reserva el derecho de evaluar regularmente el impacto socioeconómico y medioambiental de la aplicación provisional del acuerdo.

El acuerdo comercial, una vez sea firmado por la UE y Canadá y reciba el consentimiento de la Eurocámara -que puede aceptar o rechazar el acuerdo pero no modificarlo- se aplicará de forma provisional y sólo se aplicará de forma plena cuando lo hayan ratificado todos los gobiernos. La aplicación provisional cubrirá fundamentalmente las partes del acuerdo de competencia exclusiva de éste y excluye entre otros el polémico tribunal de arbitraje para dirimir disputas entre estados e inversores.

El acuerdo comercial se esperaba firmar inicialmente en la cumbre prevista en Bruselas este jueves y finalmente cancelada por el bloqueo de Valonia, aunque se espera que la cumbre se pueda reprogramar rápidamente tras las consultas pertinentes entre la UE y Canadá. Varias fuentes europeas admiten incluso "la posibilidad" de firmar el acuerdo en Canadá.

El Ceta eliminará más del 99 por ciento de los aranceles actualmente en vigor entre ambas partes y fija estándares elevados para los consumidores, de protección laboral y ambientales -una de las principales preocupaciones de Valonia-. Asimismo, contiene disposiciones sobre el acceso al mercado de bienes, servicios, inversiones y la contratación pública, así como sobre derechos de propiedad intelectual, medidas fitosanitarias, aspectos sobre el desarrollo durable, la cooperación normativa, la facilitación comercial y las barreras técnicas al comercio, la cooperación en materias primas y el polémico capítulo sobre resolución de disputas.

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