Los trabajadores de Caramelo rechazan la oferta del mediador de la Xunta

Los trabajadores de la empresa textil Caramelo, reunidos en asamblea esta tarde, decidieron en una difícil votación rechazar la oferta realizada por el mediador de la Xunta en el conflicto, el director xeral de Relacións Laborais, Odilo Martiñá. Fueron 114 los votos en contra de esta propuesta, frente a 91 a favor y 9 abstenciones. Un rechazo que deja bloqueado el proceso negociador sobre las condiciones de despido de 237 trabajadores de la fábrica de A Grela, ya que la empresa había advertido que esta sería la última semana de negociaciones.

La propuesta planteada por Martiñá en la reunión mantiene el tope de 60.000 euros de indemnización por empleado y los 39 días de salario por año trabajado de la última oferta, pero aumenta el tope de mensualidades de 32 a 34, lejos todavía de las 41 que solicitaba la parte social.

En el otro punto conflictivo, la situación de los trabajadores que fueron despedidos tras los incidentes y desperfectos ocurridos en las instalaciones de la factoría en una jornada de movilizaciones, la nueva propuesta contempla la readmisión a todos los efectos. Es decir, en condiciones de igualdad con el resto de empleados, por lo que podrían decidir libremente el acogerse o no al grupo de despedidos.

Ese es precisamente el tercer punto en conflicto, la voluntariedad de las bajas y el numero de despidos a ejecutar. La empresa mantiene que tienen que ser necesariamente 237, como establecía el ERE presentado, y así lo recoge también la propuesta de Martiñá. La directiva manifestó que se reserva el derecho a veto de la lista de bajas voluntarias y que, además, cubrirán con despidos forzosos el número de voluntarios que falte hasta alcanzar los 237.

Derecho a veto
Son estas dos condiciones, el número de despidos y el derecho a veto, las que produjeron el rechazo de la parte social. En declaraciones a AGN, la portavoz de CIG Textil, Dores Martínez señaló que ''lo que está haciendo la empresa es queriendo reservarse igualmente un número de despidos forzosos sobre lo que no nos cabe ninguna duda que hay una lista de personas que tienen todas las papeletas, como los despedidos en su día'', criticó.

Para Martínez, es una propuesta ''tramposa'' y ''burlesca, porque el movimiento que hicieron es prácticamente inútil''.

Por otra parte, añadió que la empresa no les garantizó que, de producirse acuerdo en la asamblea, se fuese a retirar el concurso de acreedores, lo que consideró ''un agravante''.

La parte social queda ahora en espera de ver cuál será el próximo movimiento por parte de la compañía textil, que ya había advertido que esta semana sería la última del proceso negociador. Entre tanto, los trabajadores no han convocado una nueva asamblea ni establecido calendario de movilizaciones, en espera de recibir noticias de los mediadores de la Xunta en el conflicto y de ver cuáles son los siguientes pasos que da Caramelo. 

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