El Gobierno gallego dedicará unos 379.958 euros a ayudar a los ganaderos gallegos que sufran ataques de lobo, según la orden aprobada este jueves en el Consello de la Xunta y que supone un incremento de un 6% respecto al importe asignado a este fin en la anterior convocatoria. Las cuantías concedidas a los titulares de las explotaciones varían en función de las especies afectadas y la edad del ejemplar, de manera que oscilan entre los 26 euros (ovino adulto de seis años o más) y los 1.635 euros (vacuno de raza autóctona de entre dos y seis años).
Los importes de las ayudas se calculan con base a un baremo y pueden incrementarse en un 30% en los ayuntamientos incluidos en la zona 1 del plan de gestión de la especie. Como novedad, según informa la Xunta, la convocatoria de este año incluye, además, aquellos municipios en que se han producido ataques reiterados en los últimos años, y comprende, por tanto, las zonas más conflictivas. En total, según añade, son 74 concellos.
En 2016 se contabilizaron 820 ataques de lobos en la comunidad, frente a los 618 registrados en 2014
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha comentado en la rueda de prensa posterior a la reunión de su Gobierno que en Galicia "hay una población abundante" que se extiende "en una zona amplia de territorio". "Es un exponente de nuestra diversidad", ha señalado, para añadir que "el lobo tiene necesidades alimenticias, lo que genera un conflicto con el sector ganadero".
Según la información de la que dispone la Administración autonómica, el lobo mantiene una población abundante en la geografía gallega. Los últimos trabajos de censo de la especie muestran la presencia en 90 grupos reproductores, de los cuales 14 serían compartidos con otras comunidades y Portugal —tres con Asturias, seis con Castilla y León y cinco con Portugal—. Los datos que constan en la Dirección Xeral de Patrimonio Natural, a los que hizo referencia Feijóo, apuntan a que el número de avisos por ataques de lobo en Galicia comunicados en los últimos tres años se situaron en 618 en 2014; otros 618 en 2015 y 820 en 2016. "Hay más avisos porque hay interés en avisar y posibilidad de cobrar, pero menos reses afectadas", ha comentado el mandatario.
Con respecto al número global de reses afectadas, los datos facilitados por la Xunta revelan que en 2016 fueron 1.573 reses, frente a las 1.466 de 2014; y las 1.258 de 2015.
Por especies, en el periodo 2014-2016, el ovino destaca como el más afectado, con 2.449 reses; seguido del ganado vacuno, con 1.040 reses; equino, 420; y caprino, 388.
