La prima de riesgo de España repuntaba ligeramente y superaba los 300 puntos básicos una hora y media después de la apertura de la sesión, al tiempo que las entidades financieras acusaban en las bolsas las previsibles nuevas exigencias de capital para la banca europea.
Según explicó ayer el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, la intención del órgano ejecutivo europeo es endurecer las exigencias de capital a los bancos e incluir toda exposición a la deuda soberana.
A las 10:35 horas, la rentabilidad del bono español a diez años alcanzaba el 5,171 %, por encima del 5,103 % con el que comenzaba la sesión, en tanto que el rendimiento del bono germano, cuyo diferencial con los bonos nacionales permite medir la prima de riesgo, se elevaba hasta el 2,30 % desde el 2,186 % precedente.
El sobrecoste que los inversores exigen para comprar bonos nacionales en vez de alemanes de los denominados países "periféricos" de la zona del euro seguían trayectorias dispares, de modo que el de Grecia e Irlanda caía hasta 2.195 y 596 puntos básicos, mientras que los de Portugal e Italia avanzaban hasta 940 y 368 puntos básicos.
