La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) ha decidido dejar sin cambios el nivel de su oferta de crudo, desoyendo las peticiones de un mayor suministro para abaratar el petróleo, y asegurando que los altos precios nada tienen que ver con su política.
La 148 conferencia ministerial de la OPEP concluyó este miércoles con la confirmación de que la cuota oficial de producción del grupo se mantiene sin cambios, en 29,67 millones de barriles diarios (mbd). Con Irak, el único de los trece miembros del grupo cuyo bombeo está excluido de esa cuota, la oferta de la OPEP ronda los 32 mbd, y representa cerca del 40% de la producción mundial de crudo.
Escalada de precios
Para los mercados petroleros la reunión estuvo marcada por la imparable escalada de los precios desde los nuevos récords batidos el lunes, liderados por el crudo de Texas (WTI), que rozó los 104 dólares por barril. Tras conocerse el resultado del encuentro, el barril de Texas recuperaba rápidamente terreno y marcaba un nuevo récord superando los 104 dólares.
Las cotizaciones petroleras han subido cerca del 70% en el último año, cambiando mucho la situación desde la época, entre 2000 y 2003, en que la OPEP defendía una horquilla de fluctuación de entre 22 y 28 dólares para el barril de su crudo referencial.
La culpa, de la mala gestión
Pero la Organización rechaza de plano ser inculpada por la fuerte subida de los precios, que achacó a factores fuera de su control, como la depreciación del dólar, la especulación en los mercados de futuros, conflictos geopolíticos y problemas en el sector de refino.
El presidente de turno de la organización y ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, aseguró que el encarecimiento del "oro negro" no se debe a una estrechez de la oferta, sino a la "mala gestión" de la economía estadounidense.
Los altos precios se deben a "lo que está sucediendo en EEUU: la crisis financiera, la devaluación del dólar y las especulaciones en el mercado del petróleo", declaró Jelil en rueda de prensa.
Próximo encuentro, en abril
Jelil había advertido ya ayer de que su país, lejos de pensar en aumentar la oferta, estaría a favor incluso de reducir los suministros ante el temor de una fuerte caída de la demanda en los próximos meses, una postura defendida también por Irán y Venezuela.
La próxima reunión ordinaria se ha convocado para el próximo 9 de septiembre en Viena, pero ya el XI Foro Internacional de Energía, del 20 y el 22 del próximo mes en Roma, permitirá que los ministros de la OPEP se reúnan de nuevo, si bien informalmente.
La OPEP se desentiende de los precios y deja la producción como está
