La economía española aceleró el ritmo de caída en el último trimestre de 2012, periodo en el que retrocedió el 0,7 %, en tanto que la caída para el conjunto del año fue del 1,37 %, de acuerdo con los datos avanzados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La estimación del INE es ligeramente más negativa a la avanzada la semana pasada por el Banco de España, según el cual la economía cayó el 0,6 % en el último trimestre y el 1,3 % en 2012, aunque ambos cálculos coinciden con las previsiones del Gobierno, que oficialmente situó el retroceso para 2012 en el 1,5 %, pero posteriormente lo rebajó al entorno del 1,3 % o el 1,4 %.
A la espera de que el próximo 28 de febrero confirme el dato y lo desarrolle, el INE explica que la contracción es consecuencia de una aportación más negativa de la demanda nacional, compensada parcialmente por la contribución positiva de la demanda exterior.
El Banco de España explica la caída en el efecto contractivo que han tenido las medidas encaminadas a reducir el déficit público, en especial la subida del IVA a partir de septiembre y la eliminación de la paga extra de diciembre a los empleados públicos. A ello suma el temor a gastar tanto de familias como de empresas en un entorno aún incierto respecto a la recuperación de la actividad y el empleo.
El director de coyuntura y estadística de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS), Ángel Laborda, ha explicado a Efe que el último trimestre la economía ha evolucionado peor de lo que se esperaba, lo que "complica el escenario" para 2013. Laborda prevé que el PIB siga cayendo en los tres primeros trimestres del año, aunque cada vez menos, y que en el último se registre un ligero crecimiento, si bien en el conjunto del año el retroceso será mayor al de 2012 y se situará entorno al 1,6 %.
Para el economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez, lo más preocupante es que "no se ve el suelo" y que las perspectivas para este primer trimestre del año "son iguales o peores". En su opinión, la única esperanza eran las exportaciones y también han comenzado a caer en tasa mensual, según los últimos datos disponibles.
El INE ha confirmado que la demanda externa siguió aportando crecimiento en el conjunto del año, si bien el Banco de España lo achacó a la reducción de las importaciones, mientras que las ventas al exterior perdieron fuerza en la última parte del año.
El analista del Instituto de Estudios Económicos (IEE) Pablo Almagro cree que en la caída del cuarto trimestre ha tenido que ver el adelanto de compras en verano previo a la subida del IVA y la ralentización de las ventas al exterior ante el estancamiento de la economía de la UE. "La demanda nacional y la inversión han seguido comportándose peor y cuando el INE revise el dato en febrero el PIB incluso podría caer algo más", ha advertido, tras recordar que de ello dependerá el peso final de las exportaciones.
Almagro augura un primer semestre del año "lastrado" todavía por el consumo público, que seguirá cayendo arrastrado por la destrucción de empleo de este sector, en tanto que en el conjunto del año el retroceso será del 1,5 %.
El profesor de Economía de ESADE Agustín Ulied indica que la economía española está en unos niveles de contracción "muy fuertes" y cree que hasta el cuarto trimestre de 2013 no se producirá un punto de inflexión. En este sentido, cree que la canciller alemana, Ángela Merkel, tomará medidas para reactivar la economía después de que sea reelegida tras las elecciones generales de otoño.
