Un grupo de empresas biotecnológicas socias del Clúster Tecnolóxico Empresarial das Ciencias da Vida de Galicia (Bioga) conocieron este jueves qué posibilidades ofrece la bioinformática en el desarrollo de nuevos fármacos y las posibilidades para acortar tiempos y, en consecuencia, optimizar inversiones. El fundador y CEO de la empresa Mind the Byte, Alfons Nonell, fue el encarado de impartir la conferencia en Santiago.
"Quiero contar la experiencia de BioIT, un sector específico que ofrece nuevas tecnologías para empresas bio", explicó Nonell, cuya compañía “desarrolla algoritmos de software para ayudar a las firmas biotech a desarrollar mejores moléculas y hacerlas más rápido”. El plazo de tiempo necesario para desarrollar un fármaco puede alcanzar los 20 años y la inversión podría cifrarse en cientos y cientos de millones de euros, difíciles de recuperar a medio plazo. “Nosotros, con ayuda de la bioinformática, acortamos los tiempos, optimizamos la fase de descubrimiento de moléculas y hacemos, por ejemplo, predicción de efectos adversos”.
“La química computacional acorta los tiempos de desarrollo de nuevos fármacos de 15 a 12 años"
En concreto, Nonell citó diferentes estudios y estimó que un período de 15 años puede acortarse a 12 . Y que el ahorro económico, dependiendo de la aproximación que se aplique, puede llegar hasta el 40%. Con fármacos que están ya en el mercado y que pretenden aplicarse a nuevas indicaciones, el tiempo, y gracias a la química computacional vía informática, puede acortarse de 15 a solo cinco años.
Alfons Nonell admite que su compañía está explorando el mercado de Galicia. “Conocemos a compañías como GalChimia y sabemos que Galicia está innovando”. A su juicio, es una comunidad autónoma “interesante” desde el punto de vista biotech. Mind the Byte confía en alcanzar acuerdos a corto y medio plazo con compañías gallegas. Y recuerda que la bioinformática se puede utilizar en el sector de agroalimentación, muy presente en la economía de Galicia. “Nuestra técnica también puede optimizar, por ejemplo, alimentos lácteos y así generar mayor valor añadido”. Alfons Nonell cree que pueden ayudar a “diseñar nuevas moléculas” a la agroalimentación gallega.
