Javier Garat: "El pescado se convertirá en un artículo de lujo escaso con las prohibiciones al arrastre"

El sector pesquero navega en un mar en tempestad. A las 87 vedas a las artes de fondo se suman los nuevos cierres que la Comisión Europea prepara para los arrastreros, la negativa del Gobierno central a bajar el Iva al pescado y la estrategia europea para descarbonizar la flota
Javier Garat. EP
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Mientras el sector lucha por garantizar el relevo generacional y "atraer talento", las decisiones que toma Bruselas ensombrecen su futuro. El secretario general de Cepesca le pide un giro "en la política destructiva". 

Hay muchos frentes abiertos para la pesca. Uno de los últimos es un nuevo mazazo al arrastre con más vetos. ¿Cuáles son las intenciones de la Comisión Europea?
Tras el reglamento de ejecución con las 87 zonas cerradas a las artes de fondo, que ya afecta al arrastre aunque no sea la flota más perjudicada, la CE publicará el 23 de febrero el llamado Plan de acción para proteger y restaurar los ecosistemas marinos para una pesca sostenible y resiliente. El borrador de ese plan propone prohibir el arrastre en todas las áreas marinas protegidas, que en la actualidad suponen el 10% de las aguas comunitarias y el objetivo es que alcancen al 30% en 2030.

 ¿Tiene fundamento esa inquina de Bruselas con el arrastre?
Es un arte de pesca atacado desde hace ya mucho tiempo por parte de determinadas oenegés conservacionistas con intereses que van más allá de la protección de los océanos. Hay organizaciones que tienen detrás al mundo de petróleo, de los minerales, millonarios que pagan ingentes cantidades de dinero para que hagan campaña en contra de la pesca. Y han visto que está Comisión Europea, con esa sensibilidad ‘verde’, es un buen cliente para convencer. Está haciendo caso a sus peticiones.  

Los intereses de los ecologistas van más allá de proteger océanos. Tienen detrás al mundo del petróleo o los minerales

¿Cómo afectará a la flota y al consumidor cerrar más mar a este arte?
Un estudio de la Alianza Europea de Pesca de Fondo cifra en más de 870 millones de euros el impacto económico que puede tener prohibir las artes móviles de fondo en las áreas marinas protegidas que existen en la actualidad en aguas de la UE. Si se extienden del 10 al 30%, habría que multiplicar esa cantidad por tres. Allí donde existen ecosistemas marinos vulnerables ya está prohibida la pesca con arrastre, pero no en esas áreas marinas donde lo que se pretende proteger son, por ejemplo, aves, tortugas o cetáceos. Esto ocasionará un grave prejuicio no solo para los pescadores y sus familias, sino también para los consumidores, que verán cómo dejan de consumir un montón de especies que se capturan con ese arte y tendrán que alimentarse con importaciones de terceros países como los asiáticos, con unos estándares muy inferiores a los nuestros. 

¿Qué especies se verán afectadas?
El arrastre pesca chipirón, calamar, sepia, gamba, langostino, gallo, lenguado... Algunas especies se pueden extraer con otras artes, pero en cantidades muy pequeñas. El pescado de la UE se convertirá en un artículo de lujo escaso. En España capturamos entre 800.000 y 900.000 toneladas de pescado y marisco al año, y unas 300.000 se pescan con arrastre.

El sector alega que trabaja sobre fondos generalmente de limo o arena ya colonizados, con reducido valor ecológico a proteger.
Se intenta trasladar a la opinión pública que todos los lugares en los que se utiliza el arrastre son vulnerables, con posidonias, corales, etcétera. Y no es así. Somos los primeros que queremos proteger esos lugares y nos parece bien que se prohíba este tipo de artes. Además, no nos interesa pescar allí porque se rompen las redes. 

Un estudio estima que el veto a las artes de fondo causará a cada palangrero de Burela pérdidas de 150.000 euros anuales 

Casi cuatro meses después de entrar en vigor las 87 vedas a la pesca de fondo en 87 áreas del Atlántico. ¿Hay cifras que reflejen el impacto?
La Organización de Productores Pesqueros del Puerto de Burela presentó esta semana en el Comité de Diálogo Social de la UE un estudio realizado por la Universidad de Santiago que estima que el veto generará a las empresas con barcos de palangre de fondo en Burela unas pérdidas anuales de 150.000 euros por buque. Para microempresas familiares con un margen de ganancia limitado eso significa perder dinero. Solo para la flota de Burela calcula un impacto de 27 millones y concluye que no sería viable continuar con la actividad. Y hay que pensar en el conglomerado socioeconómico que hay alrededor del barco, desde astilleros y empresas que prestan servicios hasta la comercialización. 

¿Qué se puede esperar de la revisión del reglamento de ejecución?
Se van a cerrar nuevas zonas a las artes de fondo, no a reducirse, porque habrá muchísima más información que de la que se usó en la evaluación anterior. 

¿Confía en que el Iva de los productos pesqueros acabe bajando? 
La esperanza no la vamos a perder y seguiremos insistiendo, el sector pesquero, acuícola, transformador y comercializador. Hemos pedido un encuentro con Pedro Sánchez pero todavía no nos ha respondido. No se trata de una medida para beneficiar al sector, sino principalmente al consumidor, que redundará en beneficio de la salud. 

No existen fuentes de energía alternativas a los combustibles fósiles que puedan usarse en todos los barcos

Otro foco de preocupación es la estrategia de descarbonización de la flota que prepara Bruselas. 
Hay que ser conscientes de dos realidades. A día de hoy no existen fuentes de energía alternativas a los combustibles fósiles que puedan usarse en todos los barcos de forma que la actividad sea viable y rentable. Además, necesitaríamos buques más grandes y la legislación de la UE no permite aumentar el tonelaje bruto. 

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