Inspección de Trabajo ha dicho 'no' al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la empresa del textil Caramelo. La delegación ministerial en Galicia remitió su informe negativo a la Consellería de Traballo, considerando que no hay causas económicas ni de producción que justifiquen el despido de 237 trabajadores en la planta del polígono coruñés de A Grela.
Este mismo viernes el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, informó a los representantes sindicales de la decisión en una reunión que mantuvo con ellos en el Edificio Administrativo de la Xunta en A Coruña, en la que también estuvo presente el director xeral de Relacións Laborais, Odilo Martiñán.
Además, Guerra se comprometió a mediar entre las partes implicadas en el conflicto ''para llegar a un acuerdo satisfactorio'', comenzando por ponerse en contacto con el accionista mayoritario de la empresa, el grupo Inveravante, de Manuel Jove.
Serán las consellerías de Traballo y de Economía e Industria las que participen, de acuerdo con este compromiso, a partir de la próxima semana, en las reuniones entre Caramelo y el Comité de Empresa, en las que se establecerá un nuevo marco de negociación para buscar una solución al conflicto.
Sin causas
El conselleiro de Economía e Industria trasladó a los representantes sindicales las conclusiones del informe de la Inspección de Trabajo, y que, según indicó en declaraciones a los medios la representante de CIG textil, Dores Martínez, es ''claramente desfavorable a la pretensión del accionista mayoritario, de llevar a cabo el despido de 237 trabajadores, la deslocalización de parte de la producción y las modificaciones de las condiciones de trabajo''.
Martínez también anunció que el director general de Relaciones Laborales, Odilo Martiñá, se comprometió a emitir una resolución en el menor tiempo posible sobre el cierre patronal temporal de la factoría, ya que no tiene, según Martínez, ''ni causa legal ni legítima'' sobre la que realizarlo.
Nueva vía de negociación
El representante de Comisiones Obreras en el Comité, Miguel Lores, explicó que una de las causas por las que el informé de la Inspección de Trabajo responde negativamente a las pretensiones de la empresa, es porque las causas económicas que alega Caramelo ''no son suficientes para el cierre del taller de producción''.
Lores destacó que ''parece que por fin la Xunta se compromete a estar con nosotros'' y aprovechó para pedir al Ejecutivo autonómico que convenza al accionista mayoritario de que lo que marca el informe ''debe ser el camino por el que deben discurrir los nuevos tiempos''.
Vuelta al trabajo
La empresa comunicó este mismo viernes el cierre patronal temporal de las instalaciones de Caramelo en A Coruña a través de la colocación de un cartel por parte de los miembros de seguridad de la empresa.
Sin embargo, desde el Comité de Empresa indicaron que obtuvieron de Martiñá el compromiso de que el lunes toda la plantilla de Caramelo se va a poder incorporar a su puesto de trabajo.
Los miembros del Comité se reunirán este viernes con los trabajadores para compartir la información obtenida en el encuentro de esta mañana, y a partir de ahí, decidirán si se convoca o no otra movilización o si esperan a comprobar el desarrollo del nuevo escenario de negociación para definir su estrategia.
Caramelo cree el ERE de ''absoluta urgencia''
Por su parte, Caramelo manifestó su disconformidad con el informe de la Inspección de Trabajo al Expediente de Regulación de Empleo, cuya aprobación considera imprescindible para salvar a la empresa de su estado de insolvencia.
La empresa destacó que el informe incide en la mala gestión de los últimos años, lo que, entienden, no exime de la ''absoluta urgencia'' de acometer una reducción inmediata de costes de producción eliminando la duplicidad de costes que ha sufrido la compañía en los últimos años, sin la cual resultará imposible introducir las mejoras necesarias en los procesos de gestión de la compañía.
Las ayudas, de la Xunta anterior
Además de mostrarse partidario de crear un clima de diálogo, el conselleiro de Economía e Industria respondió a las preguntas de los periodistas sobre los créditos, capital y avales de la Xunta en Caramelo, por un importe de 30,5 millones desde 2007.
A este respecto, indicó que fueron decisiones que la Administración anterior tomó sin fijar ninguna condición y, como prueba de ello, presentó las actas a los trabajadores.
