Ingemarga y otras dos firmas entran en concurso con 50 millones de pasivo

La compañía pretende adelgazar su estructura afectando lo mínimo a su planta de Guitiriz
Nave de pulido de la planta de Guitiriz
photo_camera Nave de pulido de la planta de Guitiriz

La granitera de Guitiriz Ingemarga y otras dos firmas del grupo, Ingemar y Corporación Ingemar, con sede ambas en la provincia de Guipúzcoa, han presentado concurso de acreedores. Su pasivo asciende conjuntamente a más de 50 millones de euros. El juzgado mercantil de Lugo declaró este miércoles este procedimiento.

La compañía pretende en principio con el procedimiento concursal adegalzar su estructura, que actualmente está sobredimensionada para la demanda de negocio que tiene, condicionada por la prolongada crisis del sector de la construcción. Esos recortes parece que afectarían lo mínimo posible a su planta de Trasparga y a su plantilla, que está formada actualmente por más de un centenar de trabajadores, tras crecer en torno al 20% en el último año.

Este era un desenlace esperado. Ingemarga y las otras dos empresas —la que gestiona la cantera guipuzcoana y la distribuidora— ya anunciaban en octubre pasado el inicio de negociaciones con sus acreedores para llegar a un acuerdo que pudiese evitar lo que finalmente ha ocurrido, la presentación del concurso. Los directivos de la granitera guitiricense no esperaron a agotar el plazo de gracia de tres meses de que disponen las sociedades desde que anuncian el preconcurso. Se cubren así las espaldas para que se paralice cualquier pleito que puedan entablar sus acreedores contra ellas.

Los directivos del grupo granitero ya anunciaron en octubre del año pasado que iniciaban negociaciones con sus acreedores



Adoptaron la medida al no ser suficiente con las dos iniciativas que barajaban para intentar inyectar liquidez al grupo: el desembarco de un inversor externo y la ampliación de capital. En la última junta de accionistas se decantaron por esta segunda alternativa.

Incluso se llegó a plantear la posibilidad de que los trabajadores suscribiesen créditos participativos, pero el personal descartó esa propuesta.

PERSONAL. Los empleados de la planta chairega, a los que cogió por sorpresa el anuncio en octubre de preconcurso, están a la expectativa para ver cómo les afecta la nueva situación. Ingemarga arrastra desde hace años problemas de solvencia, lo que ha provocado atrasos en los pagos a sus trabajadores y a sus proveedores.

Una vez declarado este procedimiento la propiedad mantiene las facultades de administración y de disposición de su patrimonio, pero bajo la tutela del administrador concursal, cargo para el que el juzgado ha designado al economista Javier Reigosa.

Comentarios