El grupo bancario y de seguros ING ha anunciado este lunes que suprimirá 7.000 empleos en todo el mundo, y una pérdida neta de unos 1.000 millones de euros en el ejercicio 2008, cifra que está basada en resultados preliminares y cifras sin auditar.
El grupo bancario ha explicado que la pérdida incluye desinversiones como su división de seguros en Taiwán y la finalización de sus negocios de pensiones en Argentina, según un comunicado. Según una fuente de la compañía, el plan de recortes no afectará a ningún trabajador español.
Esta misma fuente ha señalado, que la división española del grupo, ING Direct, cerró 2008 con un beneficio antes de impuestos de 40 millones de euros. Sin embargo, ING Direct, en España desde 1999, ha sufrido un retroceso en sus beneficios durante 2008 que en el tercer trimestre alcanzó el 42,8%.
Ese mismo tercer trimestre, el grupo holandés cosechó sus primeras pérdidas con un resultado negativo de 478 millones de euros. ING Direct cuenta en España con 1,7 millones de clientes. En todo el mundo, la firma holandesa trabaja con los ahorros de 85 millones de personas.
Además ING ha anunciado la dimisión de su actual consejero delegado, Michiel Tilmant, una decisión que tiene que ser aceptada el próximo 27 de abril por los accionistas. Según los datos que ofrece en su página web, ING, primer grupo bancario mundial en ingresos y sexto en beneficios, tiene en plantilla a 130.988 personas en 50 países.
Philips prescinde de 6.000 puestos
El grupo holandés de electrónica Philips también ha anunciado pérdidas de unos 1.470 millones de euros en el último trimestre de 2008 y confirmó que suprimirá en 2009 unos 6.000 puestos de trabajo en todo el mundo.
Se trata de la primera vez en cinco años que el gigante de la electrónica registra pérdidas trimestrales y lo hace a pesar de que sus ventas en el sector médico aumentaron un 9% entre octubre y diciembre.
Los números rojos del último trimestre de 2008 contrastan con las ganancias de 1.393 millones de euros en el mismo periodo del año anterior. La empresa achaca a la crisis económica y a la reducción de la demanda, en especial en el ámbito doméstico, el empeoramiento de sus cuentas.
