La Agencia Tributaria (Aeat) publicó este jueves la novena edición del listado de contribuyentes con grandes deudas con el fisco, un ejercicio con marcado carácter disuasorio que arrancó en 2015, bajo la batuta del exministro Cristóbal Montoro. Desde el pasado diciembre, el registro -que se actualiza semestralmente- abarca a todos los morosos con cuentas pendientes a partir de 600.000 euros.
La radiografía, que en esta ocasión refleja el diagnóstico a 31 de diciembre, revela que en toda España la Aeat reclama la friolera de 17.772,4 millones de euros a 7.037 empresas y particulares. Aunque las cifras son tremendas –por poner un ejemplo, el presupuesto con el que la Xunta financia la sanidad, la educación y las políticas sociales este año asciende a 11.627 millones–, se observa cierta mejoría en relación a la anterior lista. Así, el total de integrantes se ha reducido un 3,3%, en tanto que el monto se ha contraído un 2,5%. No obstante, cabe recordar que existen importes que aparecen por duplicado, ya que en este censo figuran tanto deudores principales como terceros a los que la Aeat considera obligados solidarios. Descontando a estos últimos, la factura pendientes se queda en 14.567 millones.
La Aeat detalló que, del total de contribuyentes señalados, 5.650 son sociedades y los otros 1.387, personas físicas, esto es, autónomos y particulares. Las primeras son los que más obligaciones sin atender acumulan: 88 de cada 100 euros. El fisco añade otro dato de interés: 6.787 millones se corresponden con 2.067 deudores que están en situación de concurso de acreedores. Con respecto a la edición de diciembre, hay 340 nuevas incorporaciones, en tanto que 580 lograron salir porque saldaron total o parcialmente su cuenta o porque consiguieron prorrogar o suspender la reclamación.
También llama la atención que, para evitarse el mal trago que supone aparecer en este compendio, varios morosos –a los que la Aeat avisa con antelación– desembolsaron 81,8 millones.
Del análisis de los datos se extrae que cuando menos 294 empresas radicadas o ligadas a Galicia adeudaban al cierre del pasado año cerca de 590 millones, en línea con el listado publicado en diciembre con datos referidos al mes de agosto.
La huella de la crisis inmobiliaria continúa indeleble. Así, a la cabeza en Galicia y en el puesto 29 del Estado, con 38 millones, sigue Mavieira, filial del quebrado grupo compostelano Mahía, que en los años del boom se erigió como la segunda inmobiliaria de mayor peso en Galicia tras Martinsa-Fadesa.
Precisamente, la compañía que Manuel Jove vendió en 2006 –justo antes de que estallase la burbuja– a Fernando Martín por 4.000 millones también sigue en el listado, aunque la liquidación de sus activos tras el que en su día fue el mayor concurso de acreedores de la historia de España permitió reducir el importe pendiente hasta los 5,69 millones, desde los 25,07 del listado anterior. Martinsa-Fadesa abandonó así el segundo lugar, que pasa a ocupar Biocarburantes de Galicia. La extinta planta de biodiésel de Begonte tiene 15,68 millones por saldar. En tercer lugar se sitúa Gallega de Pesca Sostenible, con 13,21 millones.
Una treintena de firmas lucenses, en deuda
En la provincia de Lugo, la Aeat señala al menos a una treintena de firmas de las que aspira a recuperar más de 61,1 millones. Tras Biocarburantes de Galicia, el segundo mayor moroso de la provincia es Construcciones Clelia, con un pasivo de 5,65 millones. Le siguen Ceres Gestión Empresarial (4,68 millones) y constructoras como Mon (3,3 millones) o Clefir (1,4 millones). También aparece el millón reclamado a la Comunidade de regantes do Val de Lemos.
