¿El plan de la esperanza?

Tsipras presentó a los socios medidas mucho más drásticas de lo planteado inicialmente, que cuestionan su papel aunque aproximen al país a la salvación

La propuesta griega del lunes mantiene viva la esperanza de que un acuerdo es posible, esta vez sí, en pocos días, gracias a las concesiones que contempla con respecto de las exigencias de los acreedores y los límites que el gobierno heleno se había marcado.

El Ejecutivo que lidera Tsipras ha presentado a sus socios medidas mucho más drásticas de lo planeado inicialmente, ya que contempla ingresos por un total de 8.000 millones de euros entre 2015 y 2016 y uno de los pilares es "resolver la cuestión de la deuda".

Propone trasladar al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) los bonos que ahora están en manos del Banco Central Europeo, por un total de 27.000 millones de euros, y así Atenas confía en poder renegociar los plazos de devolución y reducir los tipos de interés.

En su plan, Tsipras insiste en la necesidad de desarrollar un programa de inversiones, financiado a través del plan Juncker.

Grecia se compromete a un superávit primario del 1 % en 2015, del 2 % en 2016, tal y como piden sus socios, y en la reforma del IVA mantiene la idea inicial de tres tipos impositivos (6 %, 13 % y 23 %), a diferencia de las dos tasas que pedían las instituciones. Si bien reduce en medio punto porcentual (al 6 % del 6,5 % actual) el gravamen sobre medicamentos y libros, eleva sensiblemente la carga sobre los hoteles, que pasarán a pagar un 13 %. Se mantendrá el régimen especial de IVA reducido en las islas con economías débiles.

Pero quizás es en el sistema de pensiones donde Tsipras más se ha acercado a la posición de sus socios de la eurozona, dado que irá eliminando gradualmente a partir de 2016 las prejubilaciones hasta su abolición total en 2025.

En cambio, introduce una serie de medidas abocadas a eliminar el déficit de las cajas de pensiones (cláusula de déficit cero), que contempla subidas en las cotizaciones a la Seguridad Social, así como las contribuciones de los pensionistas a los seguros de enfermedad. Al mismo tiempo, la propuesta contempla elevar del 26 % al 29 % el impuesto de sociedades, introduce un gravamen especial del 12 % a las empresas con beneficios que superen los 500.000 euros, y aumenta el impuesto de lujo sobre automóviles de alta gama, piscinas y yates.

Pero aún si se logra un acuerdo habrá que tener un "plan para ver cómo se financian las próximas semanas". "Seremos creativos", señalaron fuentes europeas.

La prolongación del segundo rescate vence en solo siete días y el día 30 Atenas debe además hacer frente a un pago de 1.600 millones de euros, y antes de poder contar con desembolsos se requiere un acuerdo a nivel técnico, otro en el Eurogrupo y Grecia debe adoptar las acciones previas que debe cumplir en el Parlamento. También parlamentos nacionales como el alemán o el finlandés tienen que dar su visto bueno a un acuerdo antes.

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