El Gobierno espera que la flota de caballa del Cantábrico mantenga su actividad en 2018

España está pendiente del cupo de verdel sobrante de 2017, cuyos datos se conocerán a finales de febrero

Descarga de caballa en el puerto de Burela. AEP
photo_camera Descarga de caballa en el puerto de Burela. AEP

El Gobierno espera que la flota de caballa (verdel) del Cantábrico mantenga su actividad "en los mismos niveles que en años anteriores" con las cuotas disponibles para 2018, según ha declarado este lunes en el Senado la secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García. En una respuesta parlamentaria, García ha recordado que el Total Admisibles de Capturas (TAC) del Atlántico de caballa para 2018 es un 20% inferior al de 2017, pero que los científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar habían recomendado que fuera del 36%, lo que a su juicio significa que se pudo moderar mucho esa bajada.

El cupo español de caballa es de 30.745 toneladas y el TAC total para todos los países del Atlántico se sitúa en 816.797, según ha detallado. En cuanto al reparto de la caballa entre las distintas flotas, ha señalado que la Secretaría General de Pesca está preparando una orden en la que dará más "flexibilidad" para poder posibilitar los intercambios de cuotas.

Sobre la flota "pesa" la multa que aún aplica la CE por sobrepesca de caballa —en 2009 y 2010 y que supone descuentos del 18 % anuales o de 5.000 toneladas, hasta 2023

Por otra parte, España está pendiente del cupo de verdel sobrante de 2017, cuyos datos se conocerán a finales de febrero; las toneladas resultantes podrán incorporarse a las cuotas de 2018, cuando se envíen a la Comisión Europea (CE) los datos de las cantidades consumidas. No obstante, García ha recordado que sobre la flota "pesa" la multa que aún aplica la CE por sobrepesca de caballa -en 2009 y 2010- y que supone descuentos del 18 % anuales o de 5.000 toneladas, hasta 2023.

El senador socialista, por su parte, ha considerado que el recorte de caballa —que ha cifrado en 8.000 toneladas— es un "duro golpe" y un "jarro de agua fría" para los barcos del Cantábrico, especialmente para los artesanales. Ha aludido al riesgo de amarre para ciertos segmentos de flota cantábrica (como el anzuelo), para los que el verdel representa el 40 % de sus ingresos y es su único recurso, junto con el bonito. 

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