Globalvía quiere más en Itínere y aspira a tener el 90% de la dueña de la AP-9

Impulsa varios procedimientos judiciales para elevar su participación del 40% tras un fallo que abre la puerta a un cambio de propietario en la compañía
Cabinas en un peaje de la AP-9. DAVID FREIRE
photo_camera Cabinas en un peaje de la AP-9. DAVID FREIRE

Globalvía pretende reforzar su posición en el accionariado de Itínere, la propietaria a través de Audasa de la AP-9 y una de las mayores concesionarias de autopistas de España, desde el 40% que ostenta en la actualidad hasta superar el 90%. La compañía que preside Juan Béjar ha impulsado varios procedimientos judiciales en los que insta su derecho de preferencia a hacerse con esa otra parte del pastel.

La firma comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha abierto un procedimiento antes un juzgado de Bilbao en el que pide que se le reconozca su derecho de primera opción a hacerse con una participación equivalente al 37% del capital de Itínere. Ese porcentaje se sumaría al 40% que ya posee y al 15,5% que otro accionista le tendrá que transmitir tras un fallo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que rechaza la petición de Corsair —el fondo estadounidense que hasta ahora mantiene la mayoría accionarial de Itínere— de anular los dos laudos arbitrales que habían puesto en duda la legalidad de la operación que le dio la mayoría en Itínere a cuenta de la compra del 15,5 % del capital que controlaba Sacyr.

Además de Corsair y Globalvía hay un tercer accionista, el fondo holandés APG, que controla en torno al 49% de la dueña de la AP-9 y que se sumó a la causa del fondo de inversión americano para evitar que la compañía española de infraestructuras se hiciese con el control. En este sentido, aludiendo al mismo acuerdo de accionistas que ahora el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha confirmado que no tenía efectos, ambos fondos, el holandés y el estadounidense, se transmitieron el 36% de Itínere a través de una sociedad vehícular (Arecibo) en la que Globalvía mantiene el 16% que le compró a Kutxabank.

Por eso, la compañía ha pedido a un juzgado de Bilbao que se retrotraiga esa compraventa y así poder ejercer su derecho de primera opción, al ser Globalvía el primer accionista de Arecibo. Continúa así la guerra abierta por el control de Itínere tras varios años de litigios cruzados.

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