Un inversor de Monforte está interesado en hacerse con la firma Pili Carrera

La firma solicitó la liquidación y plantea un Ere para sus 64 trabajadores

 Tienda de Pili Carrera en A Coruña. GSV
photo_camera Tienda de Pili Carrera en A Coruña. GSV

Después de 58 años de actividad, la textil Pili Carrera anunció este jueves al comité de empresa que solicitará la liquidación al ser incapaz de encontrar a un inversor que se haga cargo ya de un negocio que se encontraba en una situación delicada desde que superó el concurso de acreedores en enero de 2019 y tramitó 39 despidos.

Entonces, se acogió a la suspensión de pagos para reestructurar una deuda de 5,1 millones de euros. Ahora, el covid ha puesto la puntilla. Según informaron a AGN fuentes de UGT, el proceso afecta a 64 trabajadores a los que la firma con sede en Mos —que cobró fama hace unos años por vestir a las hijas de las familias real española, danesa y holandesa— concedió este jueves un permiso retribuido.

En los últimos meses, Pili Carrera cosechó el interés de un inversor de Monforte que estaría en condiciones de hacerse con la unidad productiva en junio. Pero, para seguir a flote hasta entonces, la textil —cuyas ventas minó la pandemia— requeriría medio millón de euros.

"A prioridade é falar co administrador concursal para estudar as opcións e ver se é posible garantir os postos de traballo", refirieron desde la CIG, que incidieron en la necesidad de que Xunta y Concello tutelen el proceso.

PRÓXIMOS DÍAS. En los próximos días, será un administrador concursal el que se haga cargo de la situación y se negociará un expediente de regulación de empleo extintivo (Ere). En cuanto este último tome las riendas del negocio, la intención de UGT es solicitar una reunión "urxente" para analizar "a viabilidade da unidade produtiva".

Además, los sindicatos pedirán "a implicación" de Xunta y Concello de Mos para evitar la desaparición de "un emblema do textil galego" que llegó a operar en México, Kuwait, Estados Unidos, Rusia y Panamá, entre otros mercados. "Non estamos para permitirnos o luxo de perder esta industria e hai que avaliar todos os escenarios e procurar que os traballadores non queden no limbo sen cobrar", indicaron desde la central.

Según parece, las tensiones de tesorería de esta empresa familiar gestionada por la segunda generación son relevantes, pues la liquidez solo alcanzaría para abonar las nóminas de enero. "É por iso que antes de entrar en impagos a empresa opta por pechar", explicaron fuentes de la CIG, que apuntaron a que la medida afecta al personal de la factoría de Mos y de tiendas.

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