Ante las numerosas quejas por parte de los usuarios -que han desembocado incluso en la apertura de un expediente informativo a la empresa por parte de la Comisión Nacional de la Energía-, la empresa Unión Fenosa se reafirma: sotiene que el nuevo sistema de facturación "no implica un incremento en el recibo del cliente".
La explicación de Fenosa es que se limitan a aplicar la normativa estatal que exige a las compañías eléctricas facturar mensualmente desde noviembre de 2008. La lectura de los contadores, sin embargo, continúa siendo bimestral y, por lo tanto, Fenosa argumenta que para calcular los consumos se realiza una aproximación "lo máximo posible" al consumo real del cliente.
Cualquier desviación se regulariza
Así, argumentan, "los clientes pagarán lo mismo que con el sistema de facturación anterior, ya que cualquier posible desviación en la estimación, tanto al alza como a la baja, se regulariza en las facturaciones siguientes, una vez leídos los consumos reales".
Por otro lado, la empresa sostiene que los incrementos de algunas facturas pueden ser debidos a un mayor consumo, dado que los meses de diciembre y enero han sido más fríos que los del año anterior, a lo que hay que sumar la subida del 3,5% en el precio desde el 1 de enero y las penalizaciones a los consumos más elevados.
Con todo, las protestas de los consumidores ante agrupaciones como Facua derivaron ya en protestas formales ante el Ministerio de Industria. De hecho, el consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) decidió un expediente informativo dirigido a recabar información entre las eléctricas acerca de sus métodos de facturación con el nuevo recibo mensual.
Las explicaciones de las compañías contrastan con casos denunciados por los consumidores, cuyos recibos mensuales de diciembre-enero llegan a triplicar los bimestrales correspondientes al período de mediados de octubre a mediados de diciembre. O sea, un consumo por un mes que multiplica por seis el de meses anteriores.
