La estrategia de adquisiciones en la revolución fintech

Un ejecutivo trabaja con su ordenador.EP

El auge del sector fintech en nuestra economía no ha hecho más que comenzar y recuerda a los tiempos de las primeras empresas de la revolución online. Las nuevas iniciativas empresariales que están surgiendo al calor de esta nueva revolución nacen empujadas por el tirón de una industria tecnológica que quiere añadir las finanzas a la ecuación. Para ello, se sirven de modernas aplicaciones móviles y soluciones web, destinadas a resolver las necesidades financieras de los usuarios del s. XXI. Dado que el potencial de crecimiento de lo que ya se conoce como tecnoempresas financieras es enorme, los inversores no quieren perderse esta gran oportunidad de negocio. A nivel mundial, la financiación de proyectos tecnofinancieros ya ha superado los 100 000 millones de dólares, mediante procesos de fusiones, adquisiciones y compras directas, según datos de la prestigiosa publicación financiera Forbes.

Nadie parece querer perderse el carro de las fintech e incluso han nacido empresas fintech que permiten invertir en otras fintech, valga la redundancia, como es el caso del bróker online eToro. Se trata de una plataforma de inversión totalmente digital con una interfaz sencilla que permite invertir en los últimos avances tecnofinancieros, como en proyectos blockchain o en empresas fintech que están empezando a despegar. Como puedes ver, el propio ecosistema fintech se retroalimenta para seguir creciendo: los usuarios utilizan una empresa fintech como esta para acceder a otras iniciativas empresariales fintech. Se crea así, como vamos a ver a continuación, un círculo virtuoso entre inversión e innovación.

Datos

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Crecimiento mediante adquisiciones, una de las claves del universo fintech

Este tipo de crecimiento del sector de las tecnofinanzas consiste en la adquisición de una empresa pequeña por parte de otra mayor. Puede consistir en una fusión o en una toma de control. El crecimiento a través de la adquisición puede ser de dos tipos: ascendente o descendente. En la adquisición ascendente, una empresa más pequeña (un startup fintech), con el fin de asegurar la consolidación del mercado, busca la fusión con una empresa más grande que opere en el mismo segmento empresarial sobre la base de ciertas condiciones. El objetivo de este tipo de fusión es garantizar una mayor inversión y consolidar las fuerzas del mercado. Tras ella, ambas empresas funcionarán como una sola entidad.

En la adquisición descendente, una empresa consolidada adquiere otra más pequeña (una startup fintech) para expandir su negocio. Esta fusión se realiza a través de la compra de acciones. Así, la gestión y el control pasan a la empresa adquirente. Sin duda, esto ayuda enormemente al crecimiento de las iniciativas fintech que están en fases iniciales y necesitan una mayor infraestructura para crecer. La empresa adquirente es la única que prevalece a efectos jurídico y los empleados, la marca e incluso la propia existencia de la empresa adquirida es decidida por la empresa adquiriente

Algunos desafíos del crecimiento mediante adquisiciones

Si bien el crecimiento mediante compras de empresas fintech en fase inicial por parte de otras empresas consolidadas es uno de los grandes motores de la industria, no quiere decir que no se vea exento de lastres y peligros. El crecimiento a través de la estrategia de adquisición es siempre propenso a problemas por su propia naturaleza.

La absorción de una nueva empresa plantea muchas barreras, como la falta de una debida diligencia, dificultades de armonización, errores de cálculo durante la transición y conflictos entre la dirección y los trabajadores. Los clientes existentes pueden tener recelos y la empresa adquiriente deberá ganárselos para que confíen en el nuevo rumbo empresarial. Los recursos humanos recién adquiridos pueden reaccionar mal ante las decisiones de la nueva dirección y mostrarse reacios al objetivo de crecimiento a través de la estrategia de adquisiciones.

Asimismo, las variaciones en el estilo de trabajo pueden crear tensiones entre la dirección y los trabajadores o clientes y la empresa adquirente. Por último, está el problema del anquilosamiento. En más de una ocasión, la frescura y libertad que aporta un entorno de startup se ha visto ahogado tras la incorporación de una de estas empresas en fase inicial a una gran empresa consolidada, que está a la fuerza más burocratizada y jerarquizada. Pero no todo son malas noticias: estos problemas pueden solucionarse mediante acuerdos previos y un análisis inteligente de los factores de riesgo.

Apretón

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El caso español: muchas startups fintech, pero pocas adquisiciones y fusiones

Infografía

Hasta la fecha, la gran banca española tradicional ha estado mirando de reojo a las nuevas empresas que proliferan en el sector fintech. Las perciben más como amenaza que como oportunidad. Los grandes nombres de la banca, como el Santander o el BBVA, parecen más centrados en el desarrollo de sus propias soluciones fintech que en ahorrarse el proceso y comprar directamente proyectos viables producidos por las numerosas startups del sector. Aunque esta tendencia parece estar cambiando, como vamos a ver a continuación.

El Santander está inmerso en la que puede ser su mayor adquisición fintech hasta la fecha: tiene en el punto de mira a la empresa de origen español Ebury. Se trata de una fintech dedicada al intercambio de divisas. Ya ha comprado recientemente por 405 millones de euros el 50,1 % de la empresa y está pensando en comprar el 49 % faltante en caso de que las previsiones de rentabilidad de Ebury se cumplan.

El BBVA, por su parte, también está poco a poco lanzándose a la adquisición de startups fintech. Destaca su interés por Atom Bank, una de las startups unicornio que más potencial tiene del momento. El BBVA ya cuenta con el 39 % de las acciones, pero deberá desembolsar 600 millones de euros para hacerse con el control total de este neobanco.

Estos son apenas dos ejemplos que reflejan el nuevo cambio de tendencia en lo que a inversión en fintech se refiere. Hasta ahora, los bancos tradicionales habían preferido ganar exposición a estos nuevos mercados vía fondos de inversión especializados, pero ahora han decidido bajar al barro y ser protagonistas activos de esta revolución.

BBVA

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En resumen, la estrategia de crecimiento mediante adquisiciones es uno de los principales motores de la revolución fintech y es responsable en gran medida del auge imparable de este nuevo sector económico que fusiona finanzas y tecnología. Con la implicación cada vez mayor de los grandes agentes tradicionales del mundo de las finanzas, la prosperidad del sector y el cambio de paradigma parecen estar asegurados: las tecnofinanzas han llegado para quedarse.

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