Las encomiendas de Marta Ortega

La nueva presidenta asumirá el control de las áreas de comunicación y de auditoría interna y de la secretaría general y del consejo. Inditex pone en valor su "conocimiento" de las entretelas del grupo
Marta Ortega. AEP
photo_camera Marta Ortega. AEP

El 1 de abril, Marta Ortega quedará al mando de un equipo integrado por 165.042 trabajadores de 177 nacionalidades, con una edad media de 29,3 años y con mujeres en una proporción aplastante del 76%. Como presidenta no ejecutiva, la hija menor del fundador del gigante textil de Arteixo ingresará cada año un millón de euros, de los que 900.000 serán en concepto de remuneración fija, a los que se sumarán otros 100.000 euros por su condición de miembro del consejo de administración, como el resto de vocales, entre los cuales también figura su padre, Amancio Ortega. Según recoge el Informe anual sobre remuneraciones que el grupo remitió en las últimas horas a la CNMV, la nueva primera espada no recibirá "ningún otro elemento retributivo y/o indemnizatorio adicional" a estas cantidades.

Hasta ahora, el cargo no era retribuido, pero el consejo, en una reunión celebrada el pasado martes, acordó fijar una compensación para la nueva presidenta atendiendo a varios factores. Entre ellos, figura la "especial responsabilidad del cargo y la criticidad de sus funciones". Y es que, además de las funciones representativas inherentes al cargo, Marta Ortega tendrá bajo su responsabilidad directa las áreas de auditoría interna, secretaría general y del consejo, además de supervisar directamente el área de comunicación. A la hora de asignarle una compensación, también se tuvo en cuenta la "dedicación exclusiva y adicional" de Ortega a la compañía frente al resto de consejeros y su "valor intrínseco", por su conocimiento del negocio retail de la moda y del grupo Inditex, en el que lleva 15 años trabajando. También se reconoce su "importancia desde una perspectiva institucional", además de seguir las "recomendaciones" de inversores institucionales y asesores, las recomendaciones generales en materia de gobierno corporativo y las prácticas de mercado en el entorno europeo.

A sus 38 años, casada y con dos hijos, Marta Ortega estuvo volcada hasta el momento en el departamento de desarrollo de producto y diseño de Zara mujer, además de administrar la imagen de marca y de visitar semanalmente tiendas de la primera enseña del grupo, Zara, que concentra el 70% de las ventas. Previamente, pasó por los departamentos de contabilidad y finanzas.

Licenciada en Ciencias Empresariales por la UDC, se especializó en empresariado internacional en la London Business School.

La Memoria Anual 2021 del grupo recoge una carta del todavía presidente, Pablo Isla, que describe como "óptimo" el momento actual, en el que la compañía ha alcanzado "una solidez estratégica", para "culminar el relevo generacional" que llevaba "preparado desde hace tiempo". Tras 17 años al frente del negocio, Isla deja un grupo con 100.000 trabajadores más, con unas ventas y un beneficio que se han cuadruplicado, hasta los 27.716 millones, y los 3.243 millones.

VISIÓN DEL NEGOCIO. La documentación también incluye una misiva de Óscar García Maceiras, el nuevo consejero delegado, que se encargará de la gestión diaria, y que tiene por delante retos como lograr que el grupo llegue a 2040 con cero emisiones netas, anticipando en dos años los objetivos de la Onu. El coruñés asume el compromiso de "mantener viva y dinámica" la filosofía del grupo y el enfoque del modelo de negocio. A su juicio, estos dos conceptos se ven "reforzados" con el nombramiento de Marta Ortega, que "refleja el profundo compromiso" del fundador y titular del 59,294% de las acciones. García apuesta por aprovechar "el conocimiento del negocio" de la nueva presidenta, "su visión del mercado de la moda, el diseño, el producto y la imagen de marca".

El Informe Anual de Gobierno Corporativo destaca que con el desembarco de Marta Ortega el peso de las mujeres en el consejo pasará del 36,4% al 45,5%. También pone de relieve que su incorporación y la de García Maceiras, de 47 años, produce "un relevo generacional", además de garantizar que se "mantienen los valores" de la compañía, "asegurando la estabilidad del proyecto".

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